Zonas de bajas emisiones: 330.000 vehículos de Castellón no podrán circular por el centro de Castelló y Vila-real

Tres de cada cuatro vehículos matriculados en la provincia de Castellón no podrán circular libremente en las futuras zonas de bajas emisiones (ZBE) que la Ley del Cambio Climático y Transición Energética obliga a implantar antes de finales del 2023 en ciudades con más de 50.000 habitantes, en base a lo fijado por una normativa europea para combatir la situación de emergencia climática.

En el territorio provincial son Castelló y Vila-real las localidades que forman parte de las 149 que deberán activar una zona restringida a los vehículos más contaminantes a lo largo de toda España. Del parque móvil castellonense, compuesto por 453.108 vehículos según los últimos datos publicados por la Dirección General de Tráfico (DGT), cerca del 75% tendrá restricciones para circular en los espacios delimitados que se ubicarán en el centro histórico, o lo que es lo mismo, alrededor de 330.000.

La etiqueta medioambiental de la DGT será obligatoria en Castelló y Vila-real a partir de 2023

Las diferencias

Todo dependerá del distintivo ambiental del que disponga cada vehículo. Los que carezcan de él por ser los más contaminantes tendrán prohibido el acceso a las ZBE, siendo el caso de uno de cada cuatro coches y motocicletas censadas en la provincia.

Mientras, los que porten las etiquetas B y C, un total de 242.391, sí que podrán entrar, aunque tendrán que tener como destino alguno de los aparcamientos públicos ubicados en el entorno regulado. 

Solo aquellos calificados como ECO o Cero, los más respetuosos con el medio ambiente, tendrán libertad de circulación, si bien ahora apenas representan un 2,5% del censo provincial y alcanzan unas 9.073 matrículas.

A parte habrá excepciones que se fijarán en las correspondientes normativas y que abarcarán a los coches de alquiler, de servicios de emergencia, de reparto de mercancías o de profesionales como fontaneros o electricistas.

Asesoramiento

Desde la Federación Valenciana de Municipios y Provincias (FVMP) trabajan en asesorar a las localidades que deben activar una ZBE durante el próximo ejercicio, según explica Roberto Bermell. En este sentido, se ha celebrado una jornada informativa que se abrió también a localidades de más de 20.000 habitantes. También la etidad homóloga nacional ha editado una guía con directrices de la mano del Ministerio para la Transición Ecológica.

Entre los planteamientos del documento consta la recomendación de reducir las plazas de aparcamiento en superficie o aumentar el estacionamiento regulado para una eficaz aplicación de los espacios restringidos.

Además, insta a crear un sistema automático de control de accesos, como el que se pretende aplicar en la capital de la Plana, como puede ser una base de datos vinculada a cámaras de lectura de las matrículas.

No se dan las condiciones

El presidente de la Asociación de Automovilistas Europeos Asociados (AEA), Mario Arnaldo, comparte el objetivo de reducir las emisiones en las grandes ciudades, aunque considera que «en estos momentos no se dan las condiciones para aplicar las ZBE». 

«No se ha hecho un plan de reconversión de un parque móvil muy envejecido, con una edad media de más de 15 años, por lo que pedimos que se establezca una moratoria de uno o dos años para hacer asequible esta transformación que con el planteamiento actual afecta sobre todo a la gente más desfavorecida, que es la que menos recursos tiene para costearse un coche más eficiente», detalla Arnaldo,.

El representante de al AEA añade que además «el transporte público no satisface en muchas ciudades las necesidades de los ciudadanos ni lo hará cuando se implanten las restricciones de acceso al centro», por lo que insta a resolver antes esta cuestión.