más de 15.000 castellonenses dentro del sistema

Igualdad prioriza las ayudas de la dependencia al cuidado familiar en Castellón por falta de recursos asistenciales

La patronal Aerte asegura que estas prestaciones le resultan más baratas a la Conselleria

La sentencia del Tribunal Supremo que anula el fallo del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana que declaraba nulo un artículo de la normativa autonómica al omitir "toda referencia a la excepcionalidad del cuidado no profesional" del dependiente al considerar que este punto ya está incluido en la normativa estatal ha vuelto a poner sobre la mesa la tipología de ayudas a la dependencia. Y es que un recurso que debería ser "excepcional" se ha convertido en el más común de todos.

Así, cerca del 57% de los 134.274 valencianos con un grado de dependencia reconocido, de estos 15.616 en la provincia de Castellón, reciben una prestación económica para su cuidado por parte de un familiar. Un porcentaje que resulta prácticamente el doble de la media estatal que se sitúa en un 30,27%, según datos del Imserso.

En el conjunto del país, hay otros recursos asistenciales que cuentan con una mayor implantación como, por ejemplo, la ayuda a domicilio. La presencia de este recurso clave para los dependientes es de solo el 2,4% en la Comunitat frente al 18,64% de la media estatal. También la atención residencial está por debajo de la media al situarse en un 8,16% frente al 10,32%.

La teleasistencia, con un 13%, y los centros de día, con un 5,10%, son recursos muy poco extendidos.

Catálogo de servicios según el grado de dependencia.

Catálogo de servicios según el grado de dependencia. / Mediterráneo

Ayudas más baratas y falta de recursos asistenciales

Los motivos por los que la Comunitat es con diferencia la que mayor porcentaje de ayudas económicas al cuidado familiar destina son diversos. Por un lado, la falta de una red pública potente de servicios asistenciales para los dependientes, así como el déficit de plazas residenciales existente.

Por otro, como explican desde la Asociación Empresarial de Residencias y Servicios a Personas Dependientes de la Comunitat Valenciana (Aerte), porque a la Conselleria le sale mucho más rentable este tipo de prestación económica que otorgar un servicio asistencial, ya que el desembolso es mucho menor y permite reducir la lista de espera de un modo más rápido y menos costoso a las arcas públicas.

"La reducción de la lista de espera desde el 2015 se ha hecho a costa de este tipo de ayuda más baja, obviando los cuidados profesionales", explica el presidente de Aerte, José María Toro. Actualmente, hay 1.136 castellonenses esperando un reconocimiento para entrar en el sistema de protección de la dependencia que, en los últimos siete años, ha incorporado a más de 10.000 personas en la provincia.

"Nosotros no estamos en contra de los cuidadores familiares, porque hay que tener en cuenta que la familia está siempre cuidando, pero también se requiere una ayuda profesional", indica Toro, quien va más allá y recuerda que en un momento como el actual, en el que se defiende el reparto de los cuidados entre hombres y mujeres resulta curioso que se apueste por una medida que va en contra de estas directrices. Hay que tener en cuenta que más del 80% de los cuidadores son mujeres.

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