¿Adiós al descuento a la gasolina? Castellón se juega 7 millones de euros al mes

Quedan apenas 21 días, pero a estas alturas de diciembre nadie sabe a ciencia cierta si el descuento de 20 céntimos por litro de gasolina se mantendrá a partir del 1 de enero. En vigor desde el pasado mes de abril, la que en su día fue la medida estrella del Gobierno de Pedro Sánchez para tratar de mitigar el efecto de la inflación podría tener los días contados, al menos tal y como se aplica hoy. Y aunque rumores hay muchos (desde que se bonificará solo a las rentas bajas a que únicamente se mantendrá el descuento para los profesionales), la realidad es que la rebaja ha supuesto un alivio, y no pequeño, para los bolsillos de los conductores de Castellón. Tanto que particulares y transportistas de la provincia se juegan más de 7 millones de euros al mes con la continuidad de la ayuda.

Desde principios de abril y hasta el cierre del pasado mes de noviembre, de los surtidores de la provincia salieron una media de 38 millones de litros de combustible al mes, según los últimos datos de la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (Cores). Y eso significa que gracias a la bonificación, los conductores de Castellón se han ahorrado casi 61 millones de euros, una cifra a la que hay que sumar el importe del descuento correspondiente a este mes. 

Como es lógico, la mayor reducción corresponde al gasoil, el combustible más utilizado en la provincia. De hecho, de los algo más de 38 millones de litros de carburante que se consumen cada mes, el 70% es diésel y la principal explicación radica en que es también es que utiliza de forma mayoritaria el transporte profesional. Solo en este tipo de carburante, el ahorro roza los 5,5 millones de euros mensuales, seguido en el ránking por la gasolina 95, la segunda más usada en Castellón.

La incertidumbre sobre el precio de las gasolinas planea sobre la economía de familias y empresas del transporte y también sobre el futuro de las 200 estaciones de servicio de la provincia. «No sabemos nada y mucho nos tememos que al final ocurrirá lo que ya sucedió en abril, cuando la puesta en marcha de la bonificación supuso un auténtico caos. No se consultó cómo aplicarla y apenas tuvimos 40 horas para implementarla. La actual prórroga finaliza el 31 de diciembre y parece que vamos en la misma senda», lamenta José Luis Tort, presidente de la Federación Mediterránea de Empresarios de Estaciones de Servicio (Fedmes), entidad a la que pertenece la asociación de Castellón. 

Cambios en las peores fechas

En las gasolineras se echan a temblar cada vez que piensan en los cambios que pueden llegar y los empresarios avisan de que, de no hacer bien las cosas, los primeros días del 2023 puede ser un caos. «El 1 de enero es domingo y el 31 habrá muchos trabajadores que estarán con su familia con lo que no habrá tiempo de reaccionar», avisan desde Fedmes que reivindica criterios claros, fácilmente aplicables y aprobados antelación. 

Mientras el Gobierno sigue deshojando la margarita, las gasolineras no se cansan de repetir que la mejor opción es una rebaja vía impuestos. La defendieron en abril y vuelven a hacerlo ahora. Y citan un ejemplo: en la Comunitat,y desde la entrada en vigor de la bonificación, del precio medio de cada litro de gasolina, 80 céntimos corresponden a impuestos. «Hay margen para reducirlos, igual que se ha hecho con otras energías », sentencia Tort. 

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