Entrevista | Antonio J. Gascó Autor de 'La espada del Rey'

Antonio Gascó: «He sido muy feliz escribiendo esta novela»

El cronista oficial de Castelló debuta en el género novelístico con 'La espada del Rey'

Antonio Gascó, autor de ‘La espada del Rey’, en imagen de archivo.

Antonio Gascó, autor de ‘La espada del Rey’, en imagen de archivo. / Mediterráneo

E. Castellano

El cronista oficial de Castelló, Antonio J. Gascó, debuta en el género novelístico con La espada del Rey. El autor presentará la obra este lunes en los salones del Casino Antiguo, a las 19.30 horas, con entrada libre.

—¿Cómo surgió la idea de escribir una novela y, más específicamente, este tipo de novela?

—En verdad, después de más treinta libros en mi lista de publicaciones, nunca había aparecido la narrativa. Me interesaba mucho más la investigación y el análisis artístico y a ello dediqué todo mi esfuerzo. Aunque soy un lector impenitente y siempre me ha fascinado la novela, nunca se me ocurrió abordar ese género. 

Al sobrevenir la pandemia y verme obligado a estar enclaustrado, pensé en algo nuevo, a parte del escribir temas referentes a mi condición de catedrático de Arte, o crónicas periodísticas y ello me llevó a pensar en la ficción. 

Me entretuve algunas semanas, cuajando el monstruo de un argumento con papel y lápiz, porque yo soy de los que aún escribo con lápiz, y cuando ya lo tuve bien asentado y, sobre todo, encajada la narrativa en su momento histórico, me puse a escribir

—¿Cómo ha sido el proceso de documentación? ¿Y el creativo?

—Bueno, no sé si mi obra tendrá mucho o poco de creativo. Yo el argumento en sí, que he concebido, no lo he leído en ninguna parte, pero, sin duda, tiene débitos de la literatura de Sabatini, un gran escritor poco divulgado, pese a que vivió en el principio del siglo XX, y de otros con la misma particularidad, que siempre me interesaron, como Paul Feval, la Baronesa de Orczy y sin dudarlo Alejandro Dumas.

Al tratarse de una novela histórica, evidentemente exigía mucha referencia del tiempo en que suceden los hechos, y eso me obligó a ser particularmente minucioso, en el hecho de que ningún momento de la trama interfiriera en el devenir histórico y que todo estuviera minuciosamente trabado. El estructurar una cronología muy precisa de los hechos argumentales, concomitante con la historia real, fue mi particular obsesión. Pero esa precisión aún siendo pertinaz, tenía que ser imperceptible, para que fluyera el interés por la narración en sí misma. Esa fue una de las dificultades más significativas con las que tuve que lidiar.

—¿En qué tiempo discurre el argumento?

—En la España del Rey Felipe II, que es por cierto uno de los personajes más importantes del texto. Se trata de una novela de aventuras, muy descriptiva, con traiciones, venganzas, intrigas cortesanas y unos personajes a los que he procurado concederles una naturalidad muy humana. He intentado, sobre todo, que el asunto fluya bien, y que en cada capitulo haya revelaciones que atrapen y sorprendan al lector, de modo que el asunto le vaya ganando más y más y le haga sentirse profundamente implicado; y ello hasta llegar al imprevisible final.

He procurado, ojalá lo haya conseguido, que la agilidad narrativa constituya la principal virtud del relato.

En verdad es una novela romántica, con toda la cuerda dada, preñada del aliento cinematográfico del periodo de mi adolescencia, con los Robert Taylor, Tyrone Power, Errol Flynn, Stewart Granger o las bellísimas Maureen O’Hara, Janet Leigh, Lana Turner, Virginia Mayo y por supuestísimo Rita Hayworth. Evidentemente, no podemos olvidarnos de los villanos por excelencia, Basil Rathbone, James Mason, Mel Ferrer, David Farrar o Stanley Baker. En ese mundo apasionado, navegaba mi imaginación para crear el argumento. Entenderá el lector que no puede faltar un importante sustentáculo amoroso en una narrativa de esas pretensiones. 

—¿Qué tiene de actual su novela, pese a encuadrarse en otra época histórica?

—Fundamentalmente dos cosas: el lenguaje, muy directo, muy libre, muy suelto, muy desembarazado, muy personal y, sobre todo, la identidad de la protagonista que tiene en su desenvoltura el espíritu de libertad de una mujer del siglo XXI cuándo la realidad de la ficción discurre en el siglo XVI.

—¿Cuál es la huella de Castelló en la obra?

—El hecho de que la narración se inicie y concluya en la que es mi entrañable ciudad natal, y fundamentalmente que el protagonista y otros personajes, muy característicos del panorama agrario de la villa, hayan visto la primera luz en ella. Creo que la mediterraneidad de Castelló y su luz fluyen en cada línea. 

—Usted ha escrito en numerosos registros académicos y periodísticos. ¿Qué diferencias ha encontrado a la hora de encarar una obra literaria?

—Es un género muy distinto. El lenguaje científico es preciso, riguroso, monosémico, muy específico, con mayor sencillez sintáctica. Tiene un vocabulario muy privativo y una forma de escribir en la que lo literario significa poco. Es algo que yo he procurado combatir en mis trabajos eruditos. Siempre he procurado que no sean arduos y ganarme la complicidad del lector.

Por el contrario, el lenguaje de ficción está diseñado con la intención de dar carácter y también una apariencia de plausibilidad real y auténtica al relato argumental con el que está asociado. Es un lenguaje muy vivo y polisémico en el que es fundamental la ambientalidad, la descripción y, además, los sentimientos y las actitudes. Por supuesto el nudo del conflicto siempre tiene que ser muy potente, para atrapar el interés del lector. Posee una dimensión artística, como la música o la pintura. Por más que yo, a fuer de ser sincero, no he pretendido hacer arte, tan solo realizar un escrito que engolosine al lector y a mi me hiciera disfrutar mi tiempo de reclusión pandémica.

—¿Qué le ha resultado más complicado?

—Salvo lo que he precisado al hablar de la conjugación con la historia, en realidad nada me ha resultado complicado. He sido muy feliz escribiendo. Al esquema originario, iban arribando nuevas ideas, nuevas situaciones, nuevos personajes y también ramificaciones, que se encajaban con facilidad en la trama. Me ha resultado muy grato introducirme en ese campo. Tal vez sea porque al crear, te metes en la piel de tus personajes y vives sus vidas por ti mismo, sintiendo sus realidades como propias.

—¿Cuándo se dará a conocer la novela?

—La espada del Rey verá la luz en los salones del Casino Antiguo el próximo lunes día 12 a las 19.30 horas y la entrada será libre para cualquiera que desee asistir. 

La portada.

La portada.

Suscríbete para seguir leyendo