Los ERTE en la cerámica ya afectan a más de 11.000 trabajadores

La industria cerámica de Castellón no detiene el goteo de ajustes laborales. Desde que comenzó la escalada de precios del gas natural, en el último trimestre del 2021, la gran mayoría de las empresas ha optado por la presentación de expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE).

A punto de finalizar el 2022, las fábricas no dejan de aplicar esta fórmula, ante los elevados costes energéticos que tiene que afrontar el sector. Una circunstancia agravada por la guerra en Ucrania, y que no ha contado hasta el momento con ayudas directas de calado para sobrellevar esta coyuntura tan adversa.

La industria cerámica teme que el 2022 acabe con una caída de la producción del 20%

Daños generalizados en el sector

Cuando faltan de apenas dos semanas para acabar el año, los ERTE en el clúster ya han superado la cifra de los 11.000 trabajadores afectados, entre fábricas de cerámica y el segmento de esmaltes. Según los últimos datos recopilados desde Empleo de la Generalitat, los expedientes presentados en las industrias de azulejos y baldosas son 89, que han afectado a 9.941 personas. La patronal que representa a estas compañías, Ascer, indica que la plantilla del sector era de 17.180 personas, lo que significa que casi el 60% del total se ha visto ya afectada por una medida de este tipo. Esto no significa que todos los afectados estén en un ERTE a la vez, pero sí que todos ellos se encuentran incluidos en expedientes, que se aplican en función de factores como el precio del gas, los ajustes de producción o la necesidad de reducir estoc ya fabricado.

Las cuatro claves de los ERTE en la cerámica

Medida muy extendida

Desde el área de Habitat del sindicato CCOO en Castellón, Jordi Riera destaca que en estos momentos "solo los grupos muy grandes del sector no han presentado ERTE", lo que da a entender que esta medida para reducir costes laborales por el descenso de la producción está totalmente generalizada. A este panorama se suma la inquietud por lo que pueda ocurrir en el 2023, sobre todo si las ayudas prometidas desde el Gobierno llegan tarde o no son suficientes para compensar los elevados sobrecostes energéticos. Por eso, hay temor a que de los ERTE se pase a los ERE. O lo que es lo mismo, a despidos.

Esmaltes

A esta circunstancia se añade otro de los puntales del triángulo azulejero de Castellón, el de los esmaltes y fritas. Los números de Empleo muestran que el número de afectados se duplica en apenas dos semanas, al pasar de 630 personas a 1.525. Uno de los motivos que explican esta circunstancia es el ERTE presentado en las cinco compañías del grupo Altadia, el principal fabricante de esmaltes cerámicos, que engloba a compañías como Esmalglass o Younexa (la antigua Ferro).

Pese al fuerte incremento en este segmento del clúster, cabe indicar que las negociaciones entre las empresas de Altadia y los representantes de sus trabajadores no han concluido, por lo que el número final de afectados será sensiblemente inferior. En todo caso, con las cifras más recientes, los asalariados de esmaltes y fritas ya alcanzan al 30% del total.

Pendientes de las ayudas

La ministra de Industria, Reyes Maroto, señaló en el Congreso que las ayudas al sector se aprobarán antes de que termine el presente año. Como en las ocasiones anteriores, la fórmula elegida será un Real Decreto Ley de medidas para paliar los efectos de la guerra en Ucrania. Por el momento se desconoce la cuantía y el periodo de aplicación.

Tanto Ascer como la patronal de los esmaltes, Anffecc, abogan por replicar las bonificaciones fiscales de Italia, que suponen una rebaja del 40% en el importe de la factura del gas.

Impacto en la producción y exportaciones

Los últimos indicadores sobre la cerámica arrojan conclusiones preocupantes. Por un lado, la producción encadena siete meses meses consecutivos de descensos. De enero a octubre la caída es del 14,1%, mientras que Ascer baraja que el socavón a final de año sea aún mayor, del 20%. En cuanto a las ventas al exterior, la inflación y la subida de los precios ha hecho que la facturación sea superior al año anterior, pero el volumen vendido ya va a la baja.

La caída en las exportaciones ha ido a más desde el verano, y no hay indicios de una recuperación inminente.

Sindicatos: sí al nuevo convenio

Mientras tanto, la patronal Ascer y los sindicatos han alcanzado un acuerdo para firmar el convenio colectivo correspondiente al 2022. Las negociaciones quedaron desbloqueadas el lunes, con un pacto para subir el 4% de los salarios, con un periodo de vigencia de un año.

Tras firmar el preacuerdo, el jueves era CCOO el que aprobaba por una amplia mayoría este pacto, que supondrá un alivio para los empleados, que han visto reducido su poder adquisitivo en los últimos meses, tanto por la inflación como por los ERTE, ya que cada día que están en paro temporal solo cobran como subsidio el 70% del salario base. El viernes era UGT el sindicato que daba su aprobación a la medida. Su responsable del sector cerámico en la provincia, Vicente Chiva, reiteró que el acuerdo "ha sido ratificado, vista la situación del sector".

Ahora se está a la espera de la firma definitiva entre patronal y sindicatos, que se espera materializar antes de que acabe el presente año. Aún así, el convenio no entrará en vigor hasta que sea publicado de forma oficial.

Llegado este momento, los trabajadores comenzarán a recibir un incremento salarial del 4% en sus próximas nóminas, mientras que habrá un plazo de 90 días para que las empresas apliquen esta mejora de forma retroactiva desde el pasado mes de enero. Como el convenio solo tiene como vigencia el 2022, dentro de unas semanas se deberá volver a un proceso de negociación.

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