Castellón tiene casi 200 sanitarios menos ahora que hace medio año

Los sindicatos y la plantilla sanitaria llevan meses reclamando un incremento sustancial de personal para hacer frente a la asistencia sanitaria después de la pandemia. A las largas listas de espera se suma ahora un nuevo repunte en la demanda asistencial por la enorme incidencia que están teniendo los virus respiratorios, especialmente, entre los más mayores. Una situación que está provocando la saturación de los centros de salud, las urgencias y las plantas de hospitalización.

A pesar de la coyuntura, de momento, Sanitat rechaza poner en marcha un plan de refuerzos porque considera que el aumento de plazas estructurales realizado este año permite garantizar la atención.

En la primera distribución realizada antes del verano a la provincia de Castellón le correspondieron unas 610 plazas, que se han completado ahora con un segundo reparto con un total de 79 puestos. Esto supone que hay cerca de 700 nuevas plazas, lo que eleva la plantilla de sanitarios de la provincia a unas 8.00 personas.

Como insiste en resaltar el conseller de Sanitat, Miguel Mínguez, la Comunitat optó por incluir dentro del sistema las plazas ampliadas cuando estalló la pandemia del covid, a diferencia de otras comunidades donde ha habido mayores recortes. De todos modos, estas plazas no cubren la totalidad de los llamados refuerzos covid, dado que en la provincia había, hasta el pasado mes de mayo, 883, por tanto, casi 200 plazas se han quedado estos meses por el camino. Una cifra que superó los 1.400 en la máxima incidencia de la pandemia antes de que arrancara la vacunación.

La distribución de plazas por categorías profesionales y departamentos de salud ha suscitado cierto malestar. Por un lado, los médicos consideran que no se han creado suficientes plazas de facultativos y, por contra, sí se ha optado por incrementar de manera considerable las de enfermería. 

De los tres departamentos de salud de Castellón, sin duda, el del Hospital General es en el que más protestas se han registrado, especialmente, porque consideran que, después de la distribución, hay áreas como Urgencias en las que el refuerzo de personal ha sido insuficiente dada la elevada carga asistencial.

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Bolsas agotadas

De todos modos, uno de los problemas a los que se ha enfrentado la Conselleria ha sido la imposibilidad de cubrir algunas de las plazas creadas por falta de candidatos en bolsa, sobre todo, cuando se trata de médicos especialistas. Una circunstancia que se registra en gran medida en el departamento de salud de Vinaròs considerado de difícil cobertura, donde, como recordó esta semana su gerente, Vanessa Jorge, hay especialidades que no tienen garantizada la asistencia continuada, como Radiología y Urología.

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En las categorías de nuevas plazas también hay celadores, administrativos o técnicos, entre otros. 

Dado que la creación de estos puestos no ha permitido cubrir todo el déficit de personal, Sanitat tiene previsto el próximo año crear otros 1.000 puestos en toda la Comunitat, aunque no se conoce todavía su distribución.

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