opiniones diversas sobre la dificultad

Cerca de 3.000 aspirantes a lograr «una plaza para toda la vida» en Castellón

El único requisito del graduado escolar anima a muchos a acudir al examen

Las Facultades de Ciencias Jurídicas y Experimentales acogieron los exámenes de la oposición de auxiliar.

Las Facultades de Ciencias Jurídicas y Experimentales acogieron los exámenes de la oposición de auxiliar. / Erik Pradas

El objetivo estaba claro: lograr una de las 863 plazas vacantes de auxiliar administrativo de la Conselleria de Sanitat para toda la Comunitat. Este domingo por la mañana ha sido un día de nervios contenidos en la Universitat Jaume I, donde 2.976 opositores estaban inscritos en la que fue la oposición sanitaria más numerosa de las realizadas en los últimos meses por el departamento de Miguel Mínguez para estabilizar la plantilla, conformada por cerca de 8.000 sanitarios en la provincia de Castellón con una interinidad que roza el 40%.

A las 10.00 horas todos los asistentes tuvieron acceso a un examen de 50 preguntas que tuvieron que completar en 63 minutos. A diferencia de otras convocatorias, el perfil de opositor fue muy variado en cuanto a la edad y formación se refiere, dado que para concurrir a esta prueba para acceder al grupo C2 de la Administración solo se requería como titulación el graduado escolar o el de Educación Secundaria Obligatoria (ESO).

Perfil de opositor muy variado

Así, hubo quien fue a probar suerte y otros que habían estudiado para «conseguir una plaza para toda la vida». También los había que trabajaban ya en Sanitat y querían consolidar su puesto, mientras que otros no habían trabajando nunca para la administración pública.

Aunque no ha trascendido todavía cuántas personas de las inscritas se presentaron, los sindicatos creen que entre un 20 y un 30% no habrá acudido, a diferencia de la macrooposición anterior, la de Enfermería, donde prácticamente la totalidad de las cerca de 2.600 inscritas sí concurrieron. Dicha convocatoria ha suscitado una gran polémica por el contenido del examen y la dificultad del mismo, a la espera de que la Conselleria informe sobre las alegaciones presentadas a la prueba.

Testimonios de opositores

Las opiniones ayer en cuanto a la dificultad del examen fueron diversas, aunque algunos de los asistentes, los que aseguraban haber estudiado, consideraron que el contenido era «asequible».

«Nosotras trabajamos de técnicos de emergencias y creemos que nos ha salido bien», señalaron dos opositoras jóvenes de Vila-real.

«Creo que las preguntas eran demasiado largas y había mucha legislación», indicó una mujer que llevaba 20 años trabajando ya como auxiliar administrativa de Sanitat, pero sin plaza fija.

« Yo me apunté y no sabía si venir porque no he estudiado, pero siempre puede haber suerte», afirmó un opositor.

Las próximas convocatorias

Las próximas convocatorias, entre ellas la de celador (471 plazas a la que están llamados 25.719 aspirantes), serán en enero y febrero y, con ellas, se cerrarán todos los procesos selectivos correspondientes a las OPES de los años 2017, 2018 y estabilización del 2019, cuyos exámenes fueron retrasados debido a la pandemia por coronavirus y se reanudaron en marzo de 2022.

Al margen de estas oposiciones, Sanidad tiene previsto desarrollar otros procesos selectivos para la reducción de la temporalidad y la estabilización del empleo.

En concreto, a las más de 11.800 correspondientes a las OPES de los años 2017, 2018 y estabilización del 2019, se suman cerca de 10.000 plazas aprobadas a través del decreto de reducción de la temporalidad, cuyo objetivo es situar la tasa de estructural por debajo del 8% para el conjunto de las Administraciones Públicas.

De este modo, Sanidad tiene, en marcha o previstos, procesos selectivos para el acceso al empleo público en los que se ofertan más de 21.000 plazas vacantes.

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