Las mujeres acaparan en Castellón el desempleo desde hace cinco años

Seis de cada diez personas que buscan trabajo son féminas, una situación enquistada desde 2018

Imagen de archivo de una limpiadora, un oficio en el que muchas mujeres trabajan, además, en b.

Imagen de archivo de una limpiadora, un oficio en el que muchas mujeres trabajan, además, en b. / Mediterráneo

Maribel Amoriza

Maribel Amoriza

Todo comenzó con la recesión que se inició en 2008. La recesión cuyo impacto tardó en llegar a Castellón un poco más que al resto del territorio nacional marcó un antes y un después para la economía provincial, pero también le dio la vuelta a la situación laboral en clave de género. Lentamente, en 2009, cuando aún seis de cada diez parados eran hombres en este territorio, arrancó la escalada de la preponderancia de las mujeres en el colectivo de desempleados, en un crescendo que invirtió esa proporción, de manera que, a partir de 2018 el 60% de quienes no tienen trabajo son mujeres.

El dato sirve para noviembre de este año y para el mismo mes de hace cinco, lo que deja ver un enquistamiento de la brecha de género ya muy prolongado, sin que las políticas encaminadas hacia la igualdad hayan logrado paliar esta situación, en la que las féminas son el colectivo que siempre paga en mayor medida los efectos de cada crisis.

Un repaso a la evolución histórica de las cifras del paro que publica el Servei Valencià d’Ocupació i Formació (Labora) deja ver que en 12 años la proporción de mujeres paradas ha crecido 21 puntos porcentuales, al pasar de constituir el 41% del total a suponer 62%. El último dato, del cierre de noviembre de 2022, el colectivo de castellonenses en búsqueda activa de un empleo asciende a 35.688, de los que 22.044 son mujeres frente a 13.644 hombres.

El perfil

Atendiendo al perfil de la desempleada castellonense y según las cifras de Labora, el grueso del colectivo femenino en paro se corresponde, además, con quienes tienen más de 44 años, ya que son 11.997, lo que representa el 54,4% de su grupo de género. 

Este dato aporta connotaciones negativas adicionales a la situación que vive la mujer que busca empleo y no lo encuentra en la provincia, ya que a medida que avanza la edad es más complicado lograr ser contratado por las empresas, que buscan juventud. De hecho, independientemente del género, quien supera esa barrera de edad se considera parte de los considerados de difícil inserción.

Sin embargo, en clave de brecha de género, ésta tiene su reflejo en todos los tramos de edad, salvo en el de los menores de 25, en el que se contabilizan 1.346 féminas por 1.433 varones. En el ámbito intermedio, de entre 25 y 44 años, vuelve a visibilizarse la fractura de forma ostentosa, con 8.721 mujeres frente a solo 4.680 hombres.

Precariedad estructural

A la hora de valorar esta situación, el secretario general de CCOO en Castellón, Albert Fernández, tiene claro que se trata de un problema estructural en la sociedad, cuya solución es lenta y compleja, pasando siempre por la educación y los cambios culturales.

«Quienes pagan siempre la peor parte de las crisis son siempre las mujeres, las que ocupan los trabajos más precarios y temporales, localizados sobre todo en el sector de los servicios; las que vuelven a casa para cuidar a enfermos y ascendientes y las que, al final, cobran menos, además».

Fernández pone en valor las políticas que progresivamente se van poniendo en marcha para lograr la igualdad de género en el mercado laboral, pero entiende que «falta camino para que lo que se regula cale de verdad en el conjunto de la sociedad, cuando en la práctica sigue habiendo mucha influencia del patriarcado».

Por su parte, Francisco Sacacia, secretario general de UGT en la provincia, pone el contexto a la evolución de los datos referidos al colectivo femenino, al recordar que en la recesión que arrancó en 2008 se destruyó mucho empleo en la industria un sector muy masculinizado, sobre todo en Castellón, pero cuando se ha recuperado, la salida del paro ha sido también mayor para los hombres.

Sacacia añade que en la situación actual, con problemas no solo en la mencionada industria, sino también en los servicios, que son, dice «los que marcan si sube o baja el paro», la predominancia femenina en estas actividades hará difícil acortar la brecha de género. No obstante, apunta como dato positivo que al cierre de septiembre Castellón contabilizaba 7.000 mujeres ocupadas más que en la misma fecha de 2021. 

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