El tráfico expone a ruidos fuera de lo permitido a 13.500 castellonenses

El ruido que genera el tráfico de vehículos en los viales competencia de la Generalitat expone a niveles por encima de lo permitido por la legislación europea a 13.540 castellonenses y genera molestias a la actividad de una quincena de centros educativos y sanitarios de la provincia de Castellón. Son parte de las conclusiones extraídas del estudio de la cuarta fase del mapa de ruido de las carreteras autonómicas.

Una estrategia cuyo objetivo pasa por minimizar las molestias de estos viales e implantar las medidas correctoras que sean necesarias para cumplir con la normativa vigente y combatir el hecho que desde hace unos años la contaminación acústica se ha convertido en uno de los problemas medioambientales más importantes tanto a nivel de España como al del conjunto de la Comunitat Valenciana, según reza el informe.

El análisis tiene en cuenta viales dependientes de la Conselleria de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad, monitorizando 11 en el caso de la provincia de Castellón, entre los que se encuentran algunos como las carreteras CV-10 (Vilavella-la Jana), la CV-15 (la Pobla Tornesa-Vilafranca) o la CV-149 (Castelló-Benicàssim). No obstante, no se tienen en cuenta aquellos cuya titularidad ostenta el Ministerio de Transportes y que también concentran una importante intensidad de tráfico, como la N-340 o la autopista AP-7.

De referencia

Con todo, entre los centros sanitarios y educativos afectados aparecen instalaciones de todo tipo. Algunas tienen una gran relevancia asistencial como el Hospital General Universitario de Castelló, el Hospital de la Magdalena o el de la Plana de Vila-real, si bien la afección también alcanza otras infraestructuras más reducidas, como la residencia de la tercera edad de Burriana.

En el ámbito formativo, el documento considera como "sensibles" el centro público de formación de personas adultas Historiador Viciano de Burriana, el British School de Vila-real, los centros privados de educación infantil Los Ángeles y La Balena de Burriana; el conservatorio profesional de música Peñarroja, el IES Botànic Cabanilles y el centro de adultos Jordi de Sant Jordi de la Vall d’Uixó; así como el CEIP Benadresa, el centro Aspropace y el de adultos Victoria Kent de Castelló. 

Ahora bien, la afección va más allá. Hasta 13.540 castellonenses y unas 12.500 viviendas están expuestas a una contaminación acústica por encima de los 55 decibelios al encontrarse cerca de las carreteras. Por viales, el que mayor impacto genera es la CV-10, con hasta 11.000 personas afectadas, seguido de la CV-16 (Castelló-l’Alcora), con un total de 1.700.

Intensidad

Dichos resultados tienen una estrecha vinculación con la intensidad de tráfico que acumulan estas carreteras. En número de desplazamientos, según los registros al cierre del ejercicio pasado, lidera la clasificación la CV-151 (Castelló-Borriol) con 8.916.623. Despunta también la CV-10 con 7.937.018. 

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