NUEVA TENDENCIA

Los campings de Castellón viven un 'boom' de turistas europeos en invierno

Estos alojamientos mejoran su ocupación en invierno gracias al ‘turismo energético’

La opción de alojarse en cámpings de Castellón es una opción al alza por parte de turistas europeos.

La opción de alojarse en cámpings de Castellón es una opción al alza por parte de turistas europeos. / Alba Boix / Eva Bellido

Eva Bellido / Alba Boix

Los campings de Castellón que abren todo el año están viviendo un invierno un tanto atípico. Como era de prever, la vuelta a la normalidad y la plena recuperación de las fronteras internacionales se ha hecho notar después de dos años de ocupaciones muy bajas. Pero lo más sorprendente es el origen de estos visitantes. El presidente de la Asociación Provincial de Campings de Castellón, Cristophe Delaitre, señala que en estos momentos «tenemos un nivel muy alto».

Entre las causas está el denominado turismo energético. Un nuevo concepto que engloba a aquellos que prefieren pasar los meses más fríos en latitudes mediterráneas que en sus lugares de origen. «Hay mucha presencia de alemanes, pero también gente de Países Bajos; y por primera vez hay clientes que vienen de Suecia o Dinamarca, que antes acudían a zonas como Alicante y que ahora han descubierto Castellón», afirma. Además de las facturas para calentarse, Delaitre apunta que otro elemento que tienen en cuenta «es que la inflación en España empieza a controlarse, mientras que en el resto de Europa sigue en niveles altos».

Aumento

Muchos de ellos ya practicaban este particular éxodo antes de que llegara la pandemia y se disparara el precio de la energía, pero es ahora cuando los alojamientos turísticos aprovechan más la oportunidad. Según pone de manifiesto, «hay mucha gente nueva, que no eran clientes habituales», que se unen a aquellos que ya practicaban esta tendencia. Turistas energéticos que primero acuden para unos 15 días, pero que pueden llegar a ampliar su estancia a varios meses.

Una novedosa moda que, de paso, compensa el descenso de visitantes procedentes del Reino Unido, que desde el brexit tienen su estancia limitada a tres meses.

El presidente de esta entidad considera que la buena andadura de este verano «es el fruto de todo lo que hemos ido sembrando en los últimos años, unido a la seguridad, servicios y limpieza que encuentran en esta provincia».

Johan Irlenbusch y Erik Petrol: "Aquí no hay que ponerse dos pantalones encima"

Johan Irlenbusch, de Colonia; y Erik Petrol, de Dortmund, son dos alemanes que pasan una larga estancia en el cámping Ferrer de Peñíscola. «En mi ciudad hace mucho frío, tanto que tengo que llevar dos pantalones encima, pero aquí no pasa. La temperatura aquí es muy buena», afirma el primero. Comenta que tiene calefacción eléctrica en su parcela y se gasta mucho menos dinero en la factura que si estuviera en su país. 

Estos dos alemanes pasan parte del invierno en un cámping de Peñíscola.

Estos dos alemanes pasan parte del invierno en un cámping de Peñíscola. / ALBA BOIX

Por su parte, Petrol también opina que el precio de la luz para encender la calefacción en España «es mucho mejor que en Alemania y el clima no la hace tan necesaria». Además, comenta que la temperatura templada de esta época en la provincia de Castellón «es tan buena como la gente» y esto le permite pasear en bicicleta casi cada día. Disfrutar de horas de sol supone un incentivo para pedalear por los lugares más representativos de la ciudad. El calor de Navidad hizo que la ocupación del cámping llegara al completo.

Joachim Ludwig: "En Benicàssim solo hay que calentar la caravana"

Este habitante de Colonia señala que lleva tres años viniendo a este cámping de Benicàssim con autocaravana. Es uno de los caminos más bonitos que conocemos de camino a Málaga». Este año se nota la diferencia en los gastos. «Ahora en Alemania el coste de la energía es tres veces mayor que lo que era antes. Aquí solo tenemos que calentar una autocaravana, mientras que en casa tenemos 100 metros cuadrados para calentar. Si aquí hace mucho frío a la semana gastamos una botella de gas, cada dos semanas nos gastamos 40 euros. Estamos dos meses aquí», comenta. Junto a su pareja señala que se queda hasta el Día de las Paellas «y después iremos a Andalucía. Cuando me haga más mayor nos quedaremos aquí».

No descartan que en los próximos años se queden más tiempo en Benicàssim.

No descartan que en los próximos años se queden más tiempo en Benicàssim. / EVA BELLIDO

Para el año que viene tienen reserva para 80 noches de invierno. Sobre el cámping, el Bonterra, dice que es de los mejores en los que hemos estado, con los servicios de Benicàssim y los caminos para ir en bici.

Maria Muijters: "El coste energético ha subido bastante en nuestro país"

Esta ciudadana de los Países Bajos es una precursora de la nueva moda del turismo energético. «Hace 10 años que viene a este cámping. Me puse enferma de los huesos y por el clima que hace aquí en España vienen porque es más bueno. En el sur de Holanda hace mucho frío, ahora iría con ropa muy abrigada de invierno y no en manga corta como aquí ahora». El otro gran factor es el ahorro de costes. «La energía nos ha subido bastante en nuestro país, sobre todo por la guerra», aunque recalca que ella lleva más tiempo viniendo a Benicàssim en invierno.

Esta habitante de Países Bajos se queda en una villa de un cámping durante cinco meses.

Esta habitante de Países Bajos se queda en una villa de un cámping durante cinco meses. / EVA BELLIDO

Reconoce que su caso es un tanto distinto, porque su estancia es muy larga, de cinco meses. «En Holanda hemos notado la subida del precio de la luz, pero como nos quedamos tanto tiempo aquí también lo notamos bastante». De todas formas, señala que es más económico.

Maria llegó junto a su marido el 7 de noviembre, y no será hasta las puertas de la Semana Santa, el 1 de abril cuando se marchen. Ni siquiera regresan de manera eventual con motivo de las fiestas de Navidad, una celebración que ya viven aquí. Esto se debe a que sus hijas son mayores. Como una vive en Australia y la otra se van a esquiar durante estas fechas festivas, optan por mantenerse en la provincia. Se alojan en una villa en el cámping, que reservan todos los años «porque le da todo el día el sol». Aún le quedan casi tres meses para disfrutar de los sanadores rayos de astro rey.

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