ECONOMÍA

El alza de los precios eleva a cifras nunca vistas la facturación de Castellón en el exterior

El volumen de los envíos retrocede un 3%, pero la inflación dispara el valor hasta los 10.000 millones de euros en 2022

El alza de los precios eleva a cifras nunca vistas la facturación de Castellón en el mercado exterior

El alza de los precios eleva a cifras nunca vistas la facturación de Castellón en el mercado exterior / MEDITERRÁNEO

Elena Aguilar

Elena Aguilar

Las empresas de Castellón siempre han teniendo en el mercado internacional a uno de sus mejores aliados y los últimos meses no han sido diferentes. El 2022, año marcado por una crisis energética sin precedentes, pasará a la historia como el ejercicio en el que la provincia batió todos los récords de facturación en el exterior. Nunca antes se habían alcanzado los 10.000 millones de euros y entre enero y noviembre el valor de los productos comercializados fuera de las fronteras nacionales ya supera esa cifra, con lo que es más que probable que el ejercicio acabe con un volumen de exportaciones que superará los 10.200 millones.

Las ventas en el exterior siguen en estado de gracia, pero la estadística de la Secretaría de Estado de Comercio tiene truco. Y es que en esas cifras tan abultadas juega un papel clave: la inflación. La subida de los precios de la energía y de las materias primas ha obligado a las empresas exportadoras a vender mucho más caro, lo que explica el récord de la facturación. Sin embargo, si los envíos de productos made in Castellón se miden en toneladas, el resultado es un claro retroceso en la exportación.

Si el valor de los envíos creció en los once primeros meses del 2022 por encima del 25%, el volumen de toneladas fue claramente a la baja. Hasta el 31 de noviembre, de las empresas de Castellón salieron 12,1 millones de toneladas de productos, casi un 4% menos que durante el mismo periodo del año anterior. Los mayores descensos se dan en la exportación de baldosas cerámicas (un 6% menos) y fritas y esmaltes (-15%). En cambio, en millones de euros, la exportación de azulejos creció un 23,4% (hasta los 3.800 millones de euros) y los esmaltes un 15,5% (la facturación superó los 1.000 millones). «Es cierto que las exportaciones desde la provincia han alcanzado un valor altísimo, pero la realidad es que se han enviado menos toneladas. Y si existe una caída de la demanda internacional eso significa que hay un descenso en la producción», argumenta María Dolores Parra, directora general de Internacionalización. 

BP duplica envíos en un año

La inflación es una de las claves que explica el subidón que ha experimentado el mercado exterior y la otra tiene también nombre y apellidos: la refinería de bp. Los envíos de combustible desde Castellón alcanzaron de enero a noviembre del año pasado los 1.436 millones de euros, un 105% más que durante todo el 2021, cuando la cifra se quedó en 784 millones. Además, los carburantes ya suponen el segundo producto que más se exporta, solo superado por las baldosas cerámicas, un hito que se consigue en un año también marcado por unos precios disparados y que obligaron al Gobierno central a implantar una bonificación de 20 céntimos por litro.

Las causas del valor histórico que han alcanzado las exportaciones de Castellón son claras y Ximo Andrés, responsable del área Internacionalización de la Cámara de Comercio de Castellón, insiste en la cautela. «En absoluto hay que echar las campañas al vuelo porque este récord no va acompañado de un aumento de las toneladas, sino que lo que ha ocurrido es todo lo contrario», explica.

La encrucijada del 2023

El comercio exterior está inmerso en una importante paradoja y la directora general de Internacionalización habla de punto de inflexión. «El azulejo ha exportado menos y lo ha hecho a un precio más alto por los altos costes de la energía. Era eso o cerrar. Y esa decisión les resta competitividad. Vamos a ver cómo responden los mercados internacionales a esta subida de precios, ya que la pregunta clave es hasta cuándo ese alza va a poder ser asumida por los clientes internacionales», apunta Parra, quien insiste en que el departamento que dirige «seguirá trabajando en campañas de promoción y en vender los atributos» de la cerámica que se fabrica en Castellón.

El 2023 está lleno de obstáculos para un sector cuya producción se destina en un 75% a la exportación y el azulejo tiene ahora la vista puesta en las ayudas directas de la Administración. Las de la Generalitat (50 millones de euros ) se concretarán en pocas semanas, aunque las del Gobierno (450 millones para toda la industria gasintensiva) van a tardar más. 

Las importaciones también marcan récord

El incremento de los precios ha disparado a cifras nunca vista el valor de las exportaciones, pero ha  hecho lo mismo con las importaciones. De hecho, durante los once primeros meses del 2022 Castellón gastó 8.256 millones de euros en comprar productos de otros países, un 49% más que en el mismo periodo del 2021.

Casi la mitad de lo importando (48,1%) fueron combustibles, seguido de productos básicos de química inorgánica, otras grasas y aceites, minerales metálicos o pescados frescos y congelados. 

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