Así son los protectores de las mujeres maltratadas de Castelló

Once policías locales de Castelló integran la unidad especializada en violencia de género, que se encarga de la vigilancia de unas 150 víctimas al año

Texto: Núria B. Bigné - Fotos: Andreu Esteban - Diseño: Juan Carlos Gozalbo

Más de mil mujeres maltratadas han recibido la protección y el seguimiento de la Policía Local de Castelló desde que en 2011, hace ahora doce años, el Ayuntamiento suscribiera un acuerdo de colaboración con el Ministerio del Interior para incorporar a los agentes municipales al sistema de seguimiento integral de casos de violencia de género.

Aunque es un dato desconocido por muchos ciudadanos, la Policía Local y la Policía Nacional se dividen, al 50%, a las víctimas de violencia machista que precisan algún tipo de vigilancia. Solo en el último año, el grupo de protección de víctimas de la Policía Local de Castelló, al que Mediterráneo ha acompañado durante un día de trabajo, ha gestionado 163 casos.

Una unidad con 11 policías

El grupo especializado en violencia de género de la Policía Local de Castelló lo componen once personas: tres agentes de referencia --quienes están en contacto directo con las víctimas, hacen el seguimiento personal y crean un estrecho vínculo con ellas--, seis policías operativos y dos oficiales.

Sin uniforme ni coche patrulla

Sus miembros no llevan uniforme ni van en coche patrulla. Trabajan desde el plano más discreto, evitando que las mujeres se sientan más víctimas aún y tratando de pasar lo más desapercibidos posible. Así, es menos agresivo visualmente acompañar a una mujer a hacer la compra al supermercado o llevar a sus hijos al colegio.

Más víctimas de entre 31 y 40 años

La franja de edad que más víctimas aglutina es la de 31 a 40 años, aunque seguida de cerca por las que tienen entre 41 y 50. Por nacionalidades, las maltratadas españolas suponen el 50% de los casos y los agresores de origen nacional también son mayoría.

Los niveles de riesgo existentes

El sistema de violencia de género distingue entre víctimas con riesgo no apreciado, bajo, medio, alto o extremo, según los ítems que los agentes marquen al formalizarse una denuncia o tras un suceso concreto. El más grave de los supuestos, el extremo, requiere de vigilancia policial las 24 horas y, en estos casos, la Policía Local de Castelló y la Policía Nacional comparten las vigilancias para cubrir todas las franjas horarias.

Las agentes de referencia: los ojos y oídos de la unidad

En la Ciudad de la Justicia de Castellón trabajan tres agentes de referencia, quienes están en permanente contacto con las mujeres protegidas. Las patrullas ordinarias se encargan de las vigilancias rutinarias para mujeres en riesgo medio y alto, pero esta unidad especializada se centra en lo que las agentes de referencia trasladan sobre sus protegidas. «Ellas son los ojos y oídos de la unidad. Puede que un caso tenga un riesgo bajo en términos generales, pero ellas tienen la capacidad de detectar una situación crítica puntual que puede ser un desencadenante», destacan.

La Justicia a veces es laxa

Estos policías locales buscan concienciar a las afectadas de la importancia de denunciar para que la Justicia actúe, aunque reconocen que la laxitud de algunas de las medidas de protección llega a desanimar a las víctimas. «Algunas se sienten desamparadas tras dar el duro paso de denunciar e irse del domicilio y en ocasiones posteriores tienen reticencias», lamentan.

Cada vez hay víctimas y agresores más jóvenes

La oficial Beatriz, criminóloga de formación, explica que el escenario al que se enfrentan es cambiante y que cada día se encuentran con víctimas nuevas. Destaca que cada vez hay agresores y maltratadas más jóvenes y considera que la violencia de género es «un problema de base». «Algunos, repiten lo que han visto en sus padres, pero desde los colegios hay que educar para que la violencia de género se erradique. Debe ser una prioridad», concluye esta policía