Castellón cierra el 2022 con el peor dato de ocupación laboral en la industria

Los números que sobre el empleo difunde la Encuesta de Población Activa (EPA) son tan complejos que se prestan a numerosas interpretaciones. Hay quien se fija en las subidas o bajadas del paro, mientras que otros lo hacen en los datos de ocupación. En Castellón, el cierre del 2022 se presta a pocas dudas, porque todos los indicadores van en la misma dirección, y señalan un empeoramiento del mercado laboral, lastrado de forma especial por la industria, en la que se incluye una cerámica afectada por la crisis energética y la falta, por ahora, de ayudas para compensar este mal momento.

La provincia cerró el pasado año con una subida de la tasa de paro, hasta alcanzar el 13,58%. Hace justo un año se situaba en el 11,19%, mientras que el tercer trimestre del 2022 se saldó con el 11,79%. Tradicionalmente, la tasa de paro de Castellón suele ser inferior a la media nacional, algo que ahora se trunca. España está en un 12,87%, mientras que el conjunto de la Comunitat es ligeramente inferior, del 13,53%.

Empleo en Castellón: el paro más bajo en 15 años, pero preocupa la subida en industria

También es adverso el apartado del número de parados. La EPA recoge a un total de 37.300 personas en el territorio provincial que buscan un empleo. Son 7.100 más que hace un año, lo que supone un incremento del 23%. Más de la mitad se concentran en el último trimestre, al aumentar los desempleados en 3.800 personas.

Destrucción de empleo

También es negativo el resultado de la población ocupada. Son 237.600 personas en la provincia, con una reducción anual de 1.800 individuos. De nuevo, los números rojos se acentúan en el último trimestre, al haberse destruido 12.900 empleos solo en este periodo. El cierre del tercer trimestre se situaba en 250.500 ocupados.

Por sectores, la peor parte se la lleva la industria. Hay 41.900 ocupados en este apartado, lo que supone una reducción de 4.400 sobre el anterior trimestre, y 12.600 en el conjunto del año. De hecho, el número de ocupados en las fábricas de Castellón es el más bajo desde que hay registros. El INE no ofrece datos anteriores al 2008. Nunca ha habido una cifra tan escasa de ocupados en la industria, ni siquiera en los años del crack de la construcción.

Los otros sectores muestran una imagen dispar. Los servicios perdieron 8.600 empleos en el último trimestre, debido al final de la campaña turística, aunque en el cómputo anual cierra con una mejora de 7.500 personas.

La agricultura se mueve ligeramente al alza, con 2.000 empleados más en el último año y 400 en el último trimestre. Todo ello, a pesar de que la campaña citrícola de este año es de las más bajas de la historia. La construcción, con 16.700 ocupados, pierde apenas 300 en el último trimestre y gana 1.300 desde el cierre del 2021.

La población activa de Castellón, que agrupa a los mayores de 16 años que tienen trabajo o lo buscan, cerró el 2022 con 274.900 personas, un descenso de 9.100 respecto al tercer trimestre del año, aunque mejora en 5.300 las cifras de hace justo un año. 

El contraste: la Comunitat crea 100.000 empleados más

En comparación con la provincia, la Comunitat cierra con indicadores más favorables. En el cuatro trimestre aumentó el paro en 5.300 personas, pero en el conjunto del 2022 bajó en 8.600 individuos. El número de ocupados aumentó en 102.700, lo que supone la autonomía que más crece. La provincia de Valencia es la que muestra unos mejores resultados.

En el conjunto nacional, el mercado laboral retiene a casi 20,5 millones de ocupados, lo que supone un récord desde el año 2007, aunque la EPA muestra que el número de parados vuelve a superar los tres millones, al crecer en 44.000 personas en el último tramo del año.

Valoraciones de instituciones, patronal y sindicatos

El jefe del Consell, Ximo Puig, se centró en los datos globales de la Comunitat para destacar la «importancia» de que el territorio autonómico sea «el que más población activa ha incorporado», además de las «cifras récord» de ocupados, «lo que implica el mejor balance desde el 2004». Aún así, reconoció que el panorama es «de una enorme complejidad, después de una pandemia terrible y en medio de una guerra que está aumentando los costes energéticos y generando problemas inflacionarios», de modo que apostó por valorar las cifras «sin triunfalismo».

La Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV), advirtió «de la compleja situación por la que están atravesando algunas ramas productivas», mientras que, a nivel provincial, destacó que la ocupación «avanza en Alicante y Valencia, pero desciende significativamente en Castellón», debido especialmente a la debilidad del sector cerámico.

El responsable de CCOO en Castellón, Albert Fernàndez, comentó que los últimos datos de la EPA muestran «malos datos, con un empeoramiento de la volatilidad» y la consolidación de un comportamiento adverso en la industria, copada en Castellón por la cerámica. Desde UGT afirmaron que las cifras «no son positivas, aunque eran previsibles debido a la crisis de la cerámica. Como detalle favorable, remarcaron una mejora en la incorporación del empleo entre las mujeres.

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