Los usuarios de los trenes de Cercanías de la línea C-6 entre València y Castelló están sufriendo las consecuencias del boom que el nuevo abono gratuito ha provocado entre los usuarios. Renfe anunció el pasado 28 de diciembre que desde el 1 de septiembre había expedido cerca de 2,5 millones de abonos gratuitos a nivel nacional, una espectacular cifra que está provocando que los viajeros tengan que recorrer importantes distancias como sardinas en lata.
Esta circunstancia se agrava sobre manera durante los fines de semana como se puede comprobar en la imagen adjunta que acompaña esta información, tomada este mismo sábado, aunque también se repite en las jornadas laborales, cuando este medio de transporte es más utilizado por estudiantes y trabajadores. Los abonos gratuitos que han provocado las aglomeraciones son válidos durante cuatro meses y se pueden conseguir en cualquier momento, durante su periodo de vigencia.
La medida estará vigente en principio hasta el 30 de abril después de su aprobación por parte del Consejo de Ministros de los abonos gratuitos para 2023, por lo que presumiblemente será a partir de esta fecha cuando la afluencia de pasajeros recuperará la normalidad.
Para adquirir el abono, aunque es gratuito, es necesario depositar una fianza de 10 euros en el caso de Cercanías y Rodalies, y de 20 euros para cada servicio de Media Distancia convencional. El pago con tarjeta permitirá la devolución automática de la fianza, una vez se constate que se ha cumplido la condición de haber realizado 16 desplazamientos durante estos cuatro meses.
Una situación que, tal y como denuncian viajeros a este diario, deriva en que "algunos trenes no se puedan ni coger y haya que esperar al siguiente" o, en el mejor de los casos "viajar apelotonado todo el trayecto", con una duración de hasta una hora y 29 minutos en ciertos servicios.
No obstante, las aglomeraciones no son un caso aislado en Castellón. La plataforma Salvem el tren Alcoi-València denunció recientemente el colapso de esta línea de media distancia vistiendo como sardinas y con el lema #NoSomSardines con el fin de pedir refuerzos a la compañía ferroviaria pública que mejoren el servicio.