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ECONOMÍA

Solo una de cada cuatro empresas de Castellón es propiedad de una mujer

El ‘poder’ de las féminas es más alto en el Alt Maestrat y en els Ports

Solo una de cada cuatro empresas es propiedad de una mujer.

Solo una de cada cuatro empresas es propiedad de una mujer. / MEDITERRÁNEO

E. AGUILAR / J. CUENCA

Las mujeres rozan el 51% de la población en edad de trabajar en Castellón y suponen más de la mitad de los alumnos de la Universidad, pero todos (o casi todos) los indicadores económicos y laborales siguen reflejando una situación de clara inferioridad. El sueldo de ellas es un 21,2% inferior al de los hombres (una mujer gana de media en Castellón 5.100 euros menos al año) y cuando llega la hora del retiro su pensión de jubilación también es más baja. Y las desigualdades no acaban ahí. El peso femenino en la propiedad de las empresas sigue lejos del masculino y solo una de cada cuatro compañías de la provincia tiene como propietaria a una mujer. 

El Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie) acaba de hacer público el informe Diagnóstico de la situación de las mujeres en la propiedad y el gobierno corporativo de las empresas valencianas y las conclusiones que ofrece el estudio no puede ser más con contundente. En Castellón, el peso de las féminas entre los accionistas de las mercantiles solo es del 27,4%, una porcentaje que, no obstante, es algo más alto que el del conjunto de la Comunitat Valenciana, que es del 22,9%.

«Tenía claro que quería emprender»

La clínica de medicina estética que dirige la doctora Lledó Sales forma parte de ese todavía minoritario número de empresas de Castellón presididas por una mujer. Licenciada en Medicina y máster en Nutrición, Medicina Estética y en Investigación, esta profesional tuvo claro desde siempre que lo suyo era abrir un negocio propio. «Siempre quise ser emprendedora y, de hecho, cuando estudiaba compaginaba los libros con la propiedad de un pub», resume Sales, propietaria de uno de los centros estéticos de más prestigio en la provincia.

Aunque hubiera podido elegir ejercer la medicina en la red sanitaria pública, la doctora Sales sentía pasión por la nutrición y la estática. Siguiendo el dicho de que no hay momento malo para emprender, en 2008, en plena crisis económica, abrió su propio negocio. Poco a poco, y a base de talento y trabajo, la clínica creció hasta convertirse en lo que es hoy: un centro que da empleo a 11 trabajadores, todas mujeres. «El camino no ha sido fácil, pero yo siempre quise tener mi propia empresa, no concebía un futuro que no fuera siendo mi propia jefa y tomando mis propias decisiones. Y en absoluto me arrepiento y eso que ser empresario o empresaria tiene inconvenientes y conlleva muchos quebraderos de cabeza», dice.

La doctora Sales es un ejemplo de éxito, pero sus inicios no fueron un camino de rosas. Como el de ningún emprendedor. «Abrir un negocio no es una opción fácil y para hacerlo hay que renunciar a alguna cosas, aunque hombres y mujeres tenemos las mismas oportunidades».

De cada cien empresas que tiene su sede en Castellón solo 27 están a nombre de una mujer y las diferencias por comarcas son amplias. En el Alt Maestrat, por ejemplo, el peso de las féminas supera el 40% (de hecho es la demarcación de la Comunitat Valenciana con más compañías femeninas) y en els Ports el porcentaje es del 34,5%. En cambio, en la Plana Baixa y el Alto Palancia el porcentaje apenas llega al 21%.

A Mónica Boix, presidenta de Networking Directivas Castellón (entidad de la que forman parte 51 mujeres empresarias, directivas y profesionales de la provincia) los datos no le sorprenden. «En los últimos años se ha avanzado mucho, pero lo que está claro es que todavía queda mucho por hacer», resume al tiempo que hace hincapié en que en Castellón hay talento y liderazgo. «Es importante contar con perfiles diversos, contar con liderazgo femenino y masculino dentro de las organizaciones enriquece», defiende.

Brecha tecnológica

El informe del Ivie pone también de manifiesto que la presencia de las mujeres en la propiedad de la empresas es 3,6 puntos porcentuales menor en los sectores intensivos en tecnología o conocimiento. Así, en estas actividades la participación media de las féminas en el capital es del 18%. Además, y en el conjunto de la Comunitat, el sector donde mayor peso tienen las mujeres es en el actividades inmobiliarias (29,5%), seguido de la industria de la alimentación y los servicios jurídicos y contables. En el lado contrario se sitúa Programación y Consultoría Informática el que menos (11,2%), una actividad a la que le siguen servicios financieros, arquitectura e ingeniería y productos metálicos.

Los sectores con más presencia de mujeres en la propiedad de la empresa están claros y el documento del Ivie destaca que es en las firmas familiares donde se observan mayores porcentajes de féminas tanto dueñas como con una mayor participación en el capital. Asimismo, el informe concluye que no se observa un patrón claro de relación entre el nivel de competitividad de las empresas y la presencia o el peso de las mujeres en la propiedad, aunque en la Comunitat parece haber menos representación femenina entre las mercantiles de mayor competitividad. Y un apunte más: en España la presencia de mujeres en el capital de una compañía crece con la edad de esta última, mientras que en el territorio valenciano la tendencia se rompe para el caso de las firmas más longevas. 

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