IDENTIFICADOS, PERO NO DETENIDOS

Malestar en Castelló al dejar ir la policía a dos okupas tras forzar otra casa en una de las zonas más caras

Dos jóvenes entran en un chalet en venta tras romper la ventana y son pillados dentro

Imagen de la intervención policial en el chalet en venta del PAU Lledó asaltado este miércoles por la noche.

Imagen de la intervención policial en el chalet en venta del PAU Lledó asaltado este miércoles por la noche. / MEDITERRÁNEO

La tensión crece en el PAU Lledó, donde la Policía Nacional intervino este miércoles por la noche después de que dos jóvenes okupas forzaran el número 21 de la calle Vicente Altava. Fueron los vecinos quienes, al escuchar los ruidos, dieron el aviso al 091 y es que los dos intrusos habían saltado el muro y forzado la persiana y la ventana de un chalet en venta. 

Sin embargo, el malestar se extendió entre los testigos porque, aunque los agentes sorprendieron in fraganti a los dos okupas dentro de la propiedad y con diversas herramientas, únicamente procedieron a su identificación, sin llegar a detenerlos por una okupación frustrada que dejó daños. Así lo explicaron a este periódico varios residentes, incrédulos ante la actuación policial, que tuvo lugar poco después de las 21.00 horas.

"Es incomprensible"

Los vecinos explicaron a este diario que los dos intrusos, de origen árabe, se marcharon caminando del lugar y portando con ellos los enseres utilizados para acceder a la vivienda, tales como destornilladores. «No se entiende que sucedan estas cosas, que los pillen dentro de la casa que no se les detenga. No solo es incomprensible, sino que genera una gran impotencia a los legales propietarios, que sufrimos las amenazas de estas mafias y la degradación del barrio», se quejaban los afectados tras lo sucedido anteayer.

Se da la circunstancia de que la citada vivienda dispone de una puerta antiokupa --diseñada con una estructura metálica que dificulta al máximo la entrada de okupas o ladrones en una vivienda deshabitada--, pero los asaltantes decidieron entonces forzar la persiana y la ventana.

Imagen de la entrada al chalet en venta, que cuenta con una puerta antiokupa.

Imagen de la entrada al chalet en venta, que cuenta con una puerta antiokupa. / GABRIEL UTIEL BLANCO

Son puertas compuestas por una placa de metal con una cerradura de alta seguridad, diseñadas para reforzar la seguridad de las viviendas deshabitadas o naves industriales.

Son puertas compuestas por una placa de metal con una cerradura de alta seguridad, diseñadas para reforzar la seguridad de las viviendas deshabitadas o naves industriales. / GABRIEL UTIEL BLANCO

Además, tras ser sorprendidos in fraganti por los agentes de la Policía Nacional, los intrusos comentaron que habían comprado la vivienda en cuestión a una mafia okupa, hecho que da fuerza a la teoría de que una banda delincuencial opera en el PAU Lledó y busca nuevos objetivos inmobiliarios con los que hacer negocio en la clandestinidad, como avanzó este diario meses atrás.

Una niña se esconde debajo de la cama en otro robo en el PAU Lledó

Este suceso se produce días después de que dos ladrones asaltaran otro chalet en el PAU Lledó, estando una menor de edad dentro del domicilio, como publicó ayer Mediterráneo en exclusiva. La niña se escondió debajo de la cama al oír los ruidos en su casa y logró ocultarse de los intrusos, mientras estos aporreaban la caja fuerte, intentando sacarla del armario.

Todo parece indicar que los cacos sabían el lugar exacto donde se encontraba esa caja fuerte, pues se trata de la misma ubicación en todos los chalets del Residencial Canet. Los asaltantes fueron a tiro hecho y, al no poder extraer la caja, se llevaron un reloj valorado en 3.000 euros. Tanto en esa promoción, como en otras del barrio, hay viviendas okupadas.

Desde la pasada primavera este barrio, uno de los más caros de la capital de la Plana, sufre graves problemas de convivencia a causa de las ocupaciones ilegales, la defraudación de fluido eléctrico, los ruidos y altercados y las amenazas a los legales propietarios. Los vecinos de la zona han tomado precauciones, como la contratación de alarmas o la instalación de rejas, pero muchos piensan ya en marcharse del barrio.