Ana Navalón lleva toda la vida madrugando para abrir las puertas de su bar. La persiana del Navalón, justo enfrente del Hospital General de Castelló, se sube a diario a las 5.30 horas y este viernes esta empresaria la ha subido con más ganas y alegría de la habitual. De la máquina de su local ha salido parte del segundo premio del sorteo del jueves de la Lotería Nacional, que correspondió al número 11.833. «Dar un premio siempre es un subidón importante y ahora, con la situación en la que nos encontramos todos los bares de la zona, todavía más», relata.

La propietaria de este bar, que funciona desde 1970, asegura desconocer al afortunado o afortunada que se ha embolsado los 6.000 euros del premio. «Si fuera cliente habitual imagino que ya me lo hubiera dicho, por lo que pienso que se trata de alguien que estaba de paso. Al estar justo enfrente del hospital aquí entra mucha gente nueva cada día», dice.

Aunque esta no es la primera vez que el bar Navalón da un premio (en el 2000, por ejemplo, también repartió un segundo) esta vez es más especial que las anteriores. «La hostelería ya se ha recuperado del parón de la pandemia, pero en mi caso la situación es la misma. Yo vivo del hospital y Sanidad sigue prohibiendo las visitas a los enfermos, con lo que la clientela que entra en mi local está a años luz de la que había antes del covid», lamenta esta empresaria. «Por eso este premio es tan importante para nosotros. Nos da ánimos para seguir trabajando», añade.