BALANCE DEL 2022

La crisis de costes frustra más de un centenar de obras públicas en Castellón

Instalaciones educativas o reformas de edificios no se han podido ejecutar por falta de empresas interesadas

El Segon Molí de Castelló es uno de los proyectos frenados por las licitaciones desiertas.

El Segon Molí de Castelló es uno de los proyectos frenados por las licitaciones desiertas. / DAVID GARCIA FERNANDEZ

Bartomeu Roig

Bartomeu Roig

El fuerte incremento de los precios en todo tipo de productos ha tenido consecuencias en todos los ámbitos de la economía. Desde la cesta de la compra hasta sectores tan importantes para Castellón como la cerámica, muy pocos se han escapado de los efectos de la inflación. Una de las víctimas de este fenómeno ha sido la licitación de obras públicas. No es extraño que alguna actuación se quede sin empresas interesadas en ejecutarla, pero estas situaciones se han repetido en el 2022 con mayor frecuencia que nunca.

La provincia cerró el pasado ejercicio con un total de 114 licitaciones públicas desiertas, que incluyen tanto las construcciones impulsadas desde las administraciones como los contratos de prestación de diferentes servicios. El listado, recopilado por la compañía DoubleTrade, suma un importe total de 17.858.706 euros.

Principales obras

No hay administración que se escape de una licitación fallida. Entre las actuaciones que se han quedado en el aire en los últimos meses, destacan las mejoras en colegios dentro del plan Edificant. Unas obras que financia la Conselleria de Educación, pero que coordinan los ayuntamientos. Han sido los casos de la ampliación del colegio La Mola de Alcossebre, en el término de Alcalà de Xivert, por 2,7 millones; la rehabilitación del centro Assumpció de Vinaròs, por 493.000 euros; o la reforma del centro Angelina Santolaria de Barracas, por 826.000.

Tampoco se escapan de este problema proyectos como la rehabilitación del Segon Molí en Castelló, por 220.000 euros; o la mejora del albergue de Vila-real, por 297.000 euros.

Causas

El gerente de la Cámara de Contratistas de la Comunitat Valenciana, Manuel Miñés, señala que en la mayoría de estos casos las obras desiertas se deben a los "precios inasumibles" incluidos en los pliegos. Se trata de documentos técnicos elaborados antes de la subida de precios de los materiales de construcción y de la electricidad, por lo que los cálculos se quedan desfasados. "Los ayuntamientos ya trabajan en volver a sacar las licitaciones con los costes actualizados", añade Miñés. Es el caso del colegio de Alcossebre, que ha vuelto a poner en marcha el procedimiento de contratación; o el Segon Molí de la capital de la Plana, que ya en el 2023 ha conseguido encontrar a empresas interesadas en ejecutar el proyecto.

También ocurrió en la Vall con el puente para unir los polígonos Belcaire y Mezquita, que tras quedarse en el aire amplió la partida, con cifras acordes al incremento del precio de los materiales.

Costes disparados en todos los materiales

Manuel Miñés detalla que materiales como el asfalto han crecido un 85% entre junio del 2020 a junio del 2022. También en este periodo ha subido el acero un 80%, o el cemento un 23%. A ello se suma «la electricidad, con un 102%, o incluso los costes laborales, que muchas licitaciones no tienen en cuenta». La escalada se ha detenido, lo que permite hacer cálculos a medio plazo, pero no significa que los precios hayan bajado de forma significativa.

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