La prisión de Albocàsser tendrá una unidad canina para evitar la entrada de droga en el centro

El centro penitenciario de Castellón II, situado en el término municipal de Albocàsser, contará con una unidad canina propia especializada en prevenir y evitar la introducción y el consumo de drogas en prisión. Del mismo modo, otros 11 centros contarán con profesionales y animales preparados para esta tarea.

Así lo ha resaltado este lunes el secretario general de Instituciones Penitenciarias, Ángel Luis Ortiz, acompañado del director general de Instituciones Penitenciarias, Miguel Ángel Vicente, la directora de la prisión de Burgos, Elena Ramos, y el alcalde de la ciudad, Daniel de la Rosa, durante la inauguración en Burgos del curso formativo para los profesionales de las 12 nuevas unidades caninas que se implementarán en las prisiones de la Administración General del Estado.

Ángel Luis Ortiz, acompañado por el director general de Instituciones Penitenciarias, Miguel Ángel Vicente, y la directora de la prisión de Burgos, Elena Ramos, ha comparecido, además, en rueda de prensa junto al alcalde de la ciudad, Daniel de la Rosa, a quien ha agradecido la implicación del Ayuntamiento en el proyecto al facilitar las instalaciones para la formación de los guías caninos.

Los centros penitenciarios que contarán con nuevas unidades son, además de Castellón II, Valencia, A Lama (Pontevedra), Ceuta, Las Palmas II, León, Madrid V, Madrid VII, Murcia II, Teixeiro (A Coruña), Topas (Salamanca) y Zaragoza.

Además, estos equipos prestarán servicio a otras prisiones de la zona en la que operan, de manera que el radio de acción se extiende a gran parte de la geografía.

Este proyecto comenzó con una experiencia piloto en el Centro Penitenciario de Burgos en el año 2018. Desde entonces, de manera progresiva, se han ido constituyendo equipos de esta naturaleza en otras diez prisiones: Albolote, Algeciras, Córdoba, Huelva, Madrid III, Málaga I, Málaga II, Mallorca, Puerto III y Sevilla II.

Detectada casi el 58,87% de la droga

Durante 2022, las unidades caninas llegaron a detectar casi el 60% --un 58,87 por ciento-- de la suma de cannabis, cocaína y heroína intervenidos en los diez establecimientos en los que estuvieron operativas. El Centro Penitenciario de Mallorca no contó con equipo propio hasta finales del año pasado.

"Ahora se trata de seguir avanzando, de llegar a más centros en esta segunda fase", ha subrayado el secretario general de Instituciones Penitenciarias, tras reconocer la labor de los profesionales del Centro Penitenciario de Burgos y de la Policía Local que impulsaron la constitución de la primera unidad.

Curso de formación

El curso, que ha comenzado este lunes y concluirá en junio, tiene como objetivo la cualificación de 25 profesionales penitenciarios y el adiestramiento de 25 perros asignados a las unidades caninas para la detección de drogas mediante el sistema de marcaje lapa.

La formación estará impartida por especialistas en esta técnica de la Policía Local de Burgos y de otros puntos del país y por un experto cinológico de la prisión burgalesa.

En total, serán 520 horas lectivas que incluyen sesiones teóricas y entrenamiento práctico en los centros de trabajo. En la primera fase fueron 18 los profesionales formados para el despliegue de las unidades caninas en los establecimientos penitenciarios.