La presión de Feijóo llega al PPCS

El líder nacional señala la salida para él y los cargos que no logren gobernar el 28-M

El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo se retira del atril en el acto de València tras meter presión a los suyos.

El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo se retira del atril en el acto de València tras meter presión a los suyos. / Eduardo Ripoll

Maribel Amoriza

Maribel Amoriza

Una realidad que no elude ningún partido, pero sobre todo los grandes protagonistas, PSOE y PP, es que la batalla de la triple cita electoral de este año se libra en el granero de votos que es la Comunitat Valenciana.

Por eso el presidente del Partido Popular desde abril del pasado año, Alberto Núñez Feijóo, ya reclamó en diciembre en València y no en otro lugar en un gran acto convertir la cita de las autonómicas y municipales del 28 de mayo en un plebiscito contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, desalojando al Consell del Botànic de la Generalitat y a los socialistas de los ayuntamientos.

Ganar vuelve a ser el mensaje

Es la esencia de lo acontecido en la segunda gran convocatoria multitudinaria popular en la capital del Turia, celebrada durante el pasado fin de semana. Ganar volvió a ser el mensaje. Pero no solo eso, sino ganar o irse, un dilema al que se enfrentan todos ahora en las filas del partido de centro derecha, desde el propio líder, hasta el último cargo y candidato, que tienen claro que se lo juegan a una sola carta en los comicios municipales y autonómicos de mayo, y Feijóo, que es quien ha marcado esta regla, en los generales, que como tarde serán el 10 de diciembre, si se agota la legislatura.

El líder popular ha metido presión, según la expresión que utilizó en su intervención en la Ciudad de las Artes, al lanzar la advertencia de que si no se gana en las urnas, la alternativa es irse a casa, un aviso dirigido a su persona, pero también a los candidatos autonómicos y municipales, con la mirada en este caso puesta sobre todo en el presidente del PPSCV, Carlos Mazón, y en la alcaldable en València, María José Catalá.

Sin embargo, no son los únicos afectados por una advertencia que va en cascada. En la provincia de Castellón son los candidatos, pero también los cargos orgánicos, estos últimos en su mayor parte colocados en su lugar con las bendiciones del antiguo PP, el de Pablo Casado y Teodoro García Egea, cuyo mandato terminó abruptamente, en forma de tsunami interno que sacudió la vida política de todo el país.

Uno de los cargos de responsabilidad que comparten esta historia es el de Marta Barrachina, presidenta provincial, y su equipo, con el secretario general Salvador Aguilella a su lado. La también alcaldable de Vall d’Alba es miembro de la junta directiva nacional nata en virtud de su cargo.

El reto de Barrachina, para la que no se prevén dificultades en su municipio, es el de arrebatar el gobierno de la Diputación a PSPV y Compromís. Ella ha declarado que su aspiración es ser la nueva presidenta de la institución.

El número uno por Castellón, el expresident de la Generalitat, exalcalde de la capital y senador, Alberto Fabra, juega en una liga propia, ya que entró en el comité ejecutivo nacional de la mano de Feijóo, sustituyendo a la aspirante a ganar la alcaldía de Castelló, Begoña Carrascoquien también consolidó sus posiciones de la mano de Casado y García Egea y se quedó fuera de la dirección estatal en el nuevo PP del líder gallego.

No obstante, Carrasco ya ha manifestado que, después de ocupar la presidencia del partido en Castelló desde 2017 y participar como candidata a la alcaldía en los comicios de 2019, si no logra gobernar en este segundo intento, dejaría el primer plano político y no se quedaría por voluntad propia.

La senadora Salomé Pradas también forma parte de esa junta directiva, aunque como nata por su escaño en la Cámara Alta, donde era portavoz adjunta en la etapa de Casado y a la que Feijóo ha relegado a ser únicamente parlamentaria El caso de su compañero en el Senado, Vicente Martínez Mus es diferente porque es ahora secretario de Economía Circular en la cúpula nacional del PP, del mismo modo que el diputado en las Cortes, Óscar Clavell, es el responsable de Educación en la dirección diseñada por Feijóo. 

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