La venta de diésel repunta en Castellón para esquivar la subida de precios que llega

El precio del combustible hace tiempo que está en el centro de las preocupaciones de las familias de Castellón. Desde que arrancó el año y expiró el descuento universal de 20 céntimos por litro, el diésel y la gasolina no han dejado de subir hasta el punto de que llenar un depósito de 55 litros cuesta en la provincia 14 euros más que a final del 2022. Pero las sorpresas no acaban ahí. Este domingo entraba en vigor el veto a las importaciones desde Rusia de derivados de petróleo y se avecina otra subida de precios, sobre todo el diésel. ¿La consecuencia? Estaciones de servicio llenas en un intento de esquivar el más que probable encarecimiento del combustible.

Aunque de momento el precio del combustible apenas ha sufrido variaciones (ayer lunes el gasóleo cotizó a 1,66 en las estaciones de servicio de Castellón, prácticamente el mismo valor que días atrás), en las estaciones de servicio dan por sentando que en los próximos días la tendencia será al alza. «El embargo al diésel ruso lo que va a provocar es que haya menos oferta y, ante igual demanda, lo más probable es que suban los precios», explican desde la Federación Mediterránea de Estaciones de Servicio (Fedmes), a la que pertenecen la mayoría de las estaciones de servicio de Castellón. Eso sí, el suministro está garantizado. «Tenemos una gran capacidad para refinar y no habrá problemas de suministro», insisten.

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Los precios del diésel, de momento, siguen igual pero hay voces que apuntan a que este combustible podría situarse por encima de los dos euros en muy pocas semanas, con lo que llenar el depósito podría costar 110 euros. Una previsión que no ha pasado desapercibida para muchos ciudadanos, que en las últimas horas han aprovechado para repostar.

El deposito, lleno

En las estaciones de servicio de la provincia hablan de un importante repunte de la demanda, sobre todo, durante el fin de semana. «Hoy (ayer para el lector) se ha notado menos, pero el sábado lo tuvimos a tope», asegura el responsable de una estación de servicio de Castelló. Y en Vila-real más de lo mismo. «La gente viene y llena el depósito porque según nos dicen tienen miedo a que suba aún más el precio».

Las gasolineras tienen estos días más clientes de lo habitual, aunque nada comparado con lo que ocurrió los últimos días del 2022, coincidiendo con el final de la bonificación del Gobierno. «Aquello fue una locura. Estos días tenemos más gente de lo habitual, pero nada comparado con lo que sucedió la última semana de diciembre», coinciden en los surtidores de la provincia. Más información en la página 37). 

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