La precampaña del 28-M acelera en Castellón con la ausencia de Podem, EU, Cs y Vox

Partidos que pueden ser clave para gobernar apuran los plazos para el trabajo preelectoral

Marisol Barceló (Podem), Silvia Peris (Esquerra Unida), Antonio Ortolà (Vox) y Eduardo del Pozo (Ciudadanos)

Marisol Barceló (Podem), Silvia Peris (Esquerra Unida), Antonio Ortolà (Vox) y Eduardo del Pozo (Ciudadanos) / Mediterráneo

Maribel Amoriza

Maribel Amoriza

El reloj no se detiene y las hojas del calendario caen sin que los partidos más pequeños --con menos expectativas para obtener una representación significativa en las instituciones el próximo 28 de mayo-- movilicen sus maquinarias orgánicas para pedir el voto. Esta situación se da en una precampaña que se acelera ya con intensidad en Castellón, sobre todo en el caso de las formaciones con mayor peso, PSPV y PP, pero también en lo que respecta a Compromís.

A menos de cuatro meses para que se abran las urnas municipales y, con toda probabilidad, también las autonómicas, casi podría hablarse de parálisis preelectoral en los extremos del arco político y también en el caso de Ciudadanos, un partido al que ninguna encuesta le da opciones de obtener escaños en Les Corts o en las Cortes Generales en Madrid. Es una formación que está dividida en la provincia y que solo juega con alguna posibilidad en el plano local, en puntos como Castelló, Vila-real, Orpesa o Benicarló.

En cualquier caso, carecen de candidatos, salvo algunos alcaldables como el de la capital, Eduardo del Pozo, sin que hayan iniciado ningún proceso de dar a conocer un programa que no se ha confeccionado todavía.

Más a la derecha, en el caso de Vox, la actividad preelectoral en Castellón parece limitada a haber definido los cabezas de lista local en Castelló, con el abogado Antonio Ortolá; y autonómico, en la figura de la presidenta provincial, Llanos Masó, que ya es en estos momentos diputada en Les Corts por Castellón. Ni el resto de las candidaturas se conoce, ni tienen presencia en forma de acciones públicas, más allá de la actividad en redes como puede ser Twitter donde, en general, los líderes provinciales se limitan a retuitear mensajes emitidos por sus superiores estatales o de la Comunitat, entre los que destacan por su volumen los que plantean ataques crudos a sus adversarios políticos.

Sin embargo, Vox es una formación que puede llegar a tener un papel de llave en gobiernos que van desde el autonómico, hasta el de la capital, en función del equilibrio de fuerzas que dejen las urnas la próxima primavera si puede sumar con el PP para gobernar. También pueden llegar a convertirse en la llave de esos mismos ejecutivos, como lo son desde 2019 los partidos de menor tamaño en la izquierda. 

Es el caso de Esquerra Unida y Podem, que se encuentran todavía en pleno proceso para decidir cómo articulan su presencia en las próximas elecciones. Una de las opciones, lograr un acuerdo similar al actual y reeditar la fórmula Unides Podem parece ahora mismo la más plausible, toda vez que se aleja, aunque sin descartarse para algunos municipios, incluida la ciudad de Castelló, la posibilidad de un pacto a tres bandas con Compromís.

Por tanto, estos dos partidos ni siquiera tienen clara su alianza y tampoco han activado sus maquinarias para salir a la calle a pedir el voto. En la capital, negocian Marisol Barceló por Podem y Silvia Peris por Esquerra Unida.

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