La mitad de los jubilados de Castellón cobra más que los jóvenes

El 2023 llegó con un pan debajo del brazo para los algo más de 135.700 pensionistas de Castellón. La paga empezó el año con un fuerte incremento debido a la revalorización del 8,5% que se aplicó en enero y este mes de marzo el alza se ha acelerado todavía más. La pensión media en la provincia ya se sitúa en 1.068 euros, un 9,99% más que en el mismo mes del pasado ejercicio, según datos publicados ayer por el Ministerio de Inclusión y Seguridad Social

Quienes viven de una pensión cobran en la provincia casi un 10% más (la inflación en los últimos doce meses se sitúa en el 6,6%, aunque el precio de los alimentos ha escalado al 17,3%) y las prestaciones más abultadas van a parar al bolsillo de los 87.466 jubilados. Este colectivo ingresa una nómina media de 1.203 euros, lo que supone 111 euros más que en marzo del 2022 y casi 380 más que hace justo una década, cuando la pensión media de jubilación ascendía en la provincia a 827 euros. Un alza que está directamente relacionada con la incorporación al sistema de pensiones de profesionales con largas carreras de cotización y, por lo tanto, con derecho a pagas mucho más elevadas.

La nómina de los jubilados de Castellón ha ido cuesta arriba y, sin embargo, el salario que reciben los trabajadores más jóvenes apenas se ha movido. Un dato basta para entenderlo: el sueldo medio de los profesionales de menos de 25 años es de 11.211,98 euros brutos anuales (es decir 934,25 euros mensuales), una cuantía que según el INE ha sufrido pocas mejoras. Y eso explica porqué cada vez son más los jubilados que ingresan una paga superior a la de los trabajadores de menos edad.

La brecha se amplía

De los casi 88.000 jubilados de Castellón, 43.883 perciben una pensión superior a los 935 euros mensuales, según publica el Ministerio que dirige José Luis Escriva. O dicho de una manera más clara: los ingresos de la mitad de quienes están retirados del mercado laboral son más altos que los de los jóvenes que tienen un empleo.

La brecha entre pensiones y retribuciones existe y, además, hay 2.173 jubilados de la provincia que cobran más de 1.800 euros mensuales, es decir, dos veces más que el sueldo de los jóvenes, muchas veces abocados a empleos precarios y a tiempo parcial. 

La estadística muestra como la paga de jubilación no ha hecho sino dar saltos hacia adelante, pero en la provincia también hay muchos pensionistas que sobreviven con menos de 900 euros al mes. Un ejemplo: 11.146 cobran menos de 750 euros al mes, un grupo integrado fundamentalmente por mujeres y profesionales por cuenta propia, cuya pensión es mucho más baja que la de los trabajadores del régimen general. 

Además, la paga de viudos, perceptores de incapacidad y orfandad también es mucho más reducida que la de los jubilados. La primera, de la que en la provincia se contabilizan 30.266 perceptores, asciende 769 euros. 

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