Las cajas rurales de Castellón consiguen disparar sus beneficios

Pese a ser un año marcado por las continuas complicaciones y la incertidumbre derivada de la guerra de Ucrania, los últimos coletazos económicos de la pandemia y una inflación que vivió su mayor pico en décadas, las cajas rurales de Castellón, Valencia y Alicante experimentaron durante el 2022 un crecimiento disparado, con unos beneficios anuales superiores en un 26,7% respecto a los datos que se anotaron en 2021.

En concreto, durante el pasado ejercicio económico, las cooperativas de crédito de la autonomía superaron la barrera de los 50 millones de euros, obteniendo unos beneficios de 51,4 millones, casi once más que los anotados tan solo un año antes, en el 2021 (40,5 millones); y más de doce por encima del último dato prepandemia (39,2 millones).

En este sentido, según el balance ofrecido recientemente por la Unión Nacional de Cooperativas de Crédito (Unacc), la mejora se elevó hasta un 41,1% si a la treintena de entidades que tienen su sede social en la Comunitat Valenciana se añade la almeriense Cajamar. No en vano, el grupo andaluz absorbió durante la crisis financiera de la Gran Recesión a varias a entidades financieras rurales de la Comunitat como Caja Campo o Ruralcaja (sin ir más lejos engloba en la actualidad a dos decenas de estas entidades en la autonomía), lo que ha provocado que una buena parte de su negocio se esté dando en este territorio. Solo esta caja cerró el año pasado con unos beneficios de 56,2 millones de euros, un 57,3 % más que el año anterior con 35,7 millones.

La mejora generalizada de las rurales valencianas se produce después de que el cierre de año se diera una ralentización del crecimiento económico pese a la mejora general anual y con unos tipos de interés del Banco Central Europeo en el 2,5% --aunque ahora ya ha superado el 3%-- que han influido positivamente en los márgenes de beneficio bancarios. 

En este escenario, solamente una de las 30 entidades valencianas acabó el ejercicio de 2022 con peores resultados que en el año previo. Fue Ruralnostra, con sede social en Betxí, que bajó en un 20,7% sus beneficios, quedándose en 980.000 euros frente a los 1,2 millones anotados en el 2021.

Mejoras

En ese mismo periodo, otras entidades de Castellón como las de Almassora (2,3 millones) o l’Alcora (1,8 millones) tan solo mejoraron sus cifras en un 2,9 % y un 1,5 %, respectivamente. En el lado contrario, 17 de las 30 valencianas lograron que su mejora de resultados superara el 40% respecto al año previo, con las entidades de Nules (220.000 euros y el 78,8% de subida) y Les Coves de Vinromà (312.000 euros y 82,4% de mejora) a la cabeza. 

Además, fueron ya nueve, casi un tercio de ellas y una más que en 2021, las que llegan al millón de euros de beneficios (las citadas de l’Alcora y Almassora, además de las de l’Alcudia, Algemesí, Onda, Benicarló, Vinaròs, Central     --con sede social en Orihuela-- y Caixa Popular).

Las dos grandes

Justamente, las dos últimas se quedaron el pasado año muy cerca de alcanzar el mismo volumen de beneficios. No en vano, las dos mayores cooperativas de crédito de la autonomía valenciana mejoraron sus resultados respecto al 2021 de forma considerable, aunque finalmente fue Caixa Popular la que alcanzó los mejores registros. 

En concreto, 16,8 millones de euros tras crecer interanualmente un 27%. Mientras, Central se quedó en los 16,6 millones de euros, eso sí, tras crecer un 42% respecto a los registros de 2021. 

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