Alertan de las redes sociales como un disparador de los trastornos alimentarios

Cuerpos ideales, anuncios sobre dietas, influencers que dan consejos, foros que alientan a la anorexia... Los desórdenes alimentarios se han disparado desde la pandemia. Si en el 2020 se atendieron 111 casos en el Hospital Provincial de Castellón, en 2021 pasaron a 238 y el año pasado se llegó a casi 300.

Desde la Asociación de Prevención y de Salud Mental Aspresam, su presidenta, Mireia Girón, señala que las redes sociales pueden tener un factor disparador de los trastornos de conducta alimentaria (TCA). Explica que «el algoritmo de las redes sociales en España favorece ver vídeos, imágenes, que van en consonancia psicológica a nuestro estado de ánimo o nuestra situación». Por ello, la refuerzan negativamente y disparan los síntomas para sufrir un trastorno de conducta alimentaria.

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No en vano, un reciente estudio publicado en Estados Unidos señala que «las redes sociales pueden perpetuar la insatisfacción corporal, los trastornos alimentarios, las comparaciones y la baja autoestima, especialmente entre las jóvenes adolescentes». Aconseja proteger a niños y adolescentes frente a este contenido nocivo. 

Signos de alerta

Girón señala que hay signos de alerta que pueden ayudar a los padres a detectar un posible trastorno de conducta. Esto serían

1. contar calorías
2. el control del peso y necesidad de hacerlo cada día
3. exceso de deporte o incremento de la práctica deportiva para compensar las calorías ingeridas
4. obsesión con el aspecto físico con distorsiones cognitivas
5. ocultar o guardar comida
6. manías con los alimentos, por ejemplo, cortarlos en trocitos pequeños, comer más lentamente
7. acudir al wc en cuanto se termina de comer.
8. Inestabilidad emocional.
9. Amenorrea 
10. Masticar chicle con mayor frecuencia para reducir sensación de hambre. 
11. Saltarse ingestas. 

Según señala este tipo de trastornos tiene mayor prevalencia entre las mujeres. A juicio de Girón, se debería primar la educación sobre la alimentación. Algo a lo que, a su juicio, se debería dar más énfasis y hacer talleres de prevención en las aulas, incluidas en proyectos de salud mental.

"Hay quienes precisan de medicación para salir de esta situación", indica. Asimismo, con estas personas se hace un trabajo desde el ámbito psicológico a través de la terapia cognitivo conductual.

Edades más tempranas

Cambios sociales

Los psiquiatras lo achacan, sin embargo, «más allá de la pandemia» y el confinamiento a cambios sociales desde «hace ya un par de décadas» y a una dificultad para adaptarse a los mismos. Advirtieron que existe un déficit de recursos públicos y de profesionales para detectarlos y atenderlos y reivindicaron la necesidad de hacer prevención desde las escuelas y «enseñar más a las familias» sobre la crianza».

Por otro lado, el sindicato UGT denuncia la falta de personal en la Unidad de Trastornos Alimentarios del Hospital Provincial de Castellón. Según explicaron a Mediterráneo fuentes sindicales, la unidad funciona al ralentí debido a la falta de personal y aunque se está atendiendo a los pacientes, dan citas muy tarde, sobre el mes de noviembre. Por contra, fuentes del Hospital Provincial aseguran que el servicio funciona con normalidad y que hay personal.