El mercado inmobiliario sigue dando signos inequívocos de enfriamiento. Y ya van cinco meses consecutivos. La decisión del Banco Central Europeo (BCE) de seguir subiendo los tipos de interés para combatir la inflación ha encarecido la financiación y eso se está traduciendo en un frenazo en la compraventa de viviendas. También en la firma de hipotecas. Solo durante el mes de junio, la constitución de este tipo de préstamos retrocedió en Castellón un 36%, 15 puntos más que en el conjunto nacional, donde el retroceso fue del 21%.
Los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) revelan que durante el sexto mes del año se firmaron en la provincia 427 hipotecas, un 21,3% menos que en junio del 2022, cuando fueron 665. Se trata de una cifra que no se veía desde finales del 2020, en plena pandemia y, por tanto, en pleno frenazo de las compraventas de pisos.
La firma de hipotecas se hundió en junio, y si se analizan los datos del primer semestre del año, el resultado también es negativo, aunque en menor porcentaje. De enero a junio se suscribieron en Castellón 2.475 préstamos sobre vivienda, un 17% menos que en la primera mitad del año pasado. «Estos últimos datos de hipotecas ahondan en el impacto que la fuerte subida de tipos está teniendo en la actividad hipotecaria, que se ve fuertemente frenada, especialmente en las hipotecas para compra de vivienda. El tipo de interés formalizado sigue subiendo, lo cual expulsa del mercado hipotecario a aquellas familias con ingresos más ajustados, por el encarecimiento de las cuotas hipotecarias. Los bancos continúan enfocándose en una fuerte actividad de refinanciación de hipotecas variables, pasándolas a tipo fijo y especialmente mixto», explica Juan Villén, director de idealista/hipotecas. Es más, este experto considera que la expectativa para los próximos meses será muy similar: «Asistiremos a una caída relevante en el volumen formalizado respecto al 2022, con una ligera pero continuada subida de precios».
Frenazo en las ventas
Con unas condiciones de financiación cada vez más duras, las ventas de vivienda están echando el freno. Entre enero y junio se registraron en la provincia 11.057 operaciones, un 4% menos respecto al año anterior, según datos publicados esta semana por el Colegio de Registradores de la Propiedad. Y un dato más: mientras las compraventas de viviendas nuevas aumentaron casi un 14% durante los seis primeros meses de este año, en el caso de los pisos de segunda mano la tendencia fue la contraria: una caída del 6%.
Para esquivar la subida del euríbor, una parte cada vez más importante de operaciones se realizan al contado. Es Castellón, dos de cada tres viviendas ya se pagan a tocateja, una cifra nunca vista.