La llegada del otoño no implica un descenso de las temperaturas en Castellón, al menos de forma inmediata. De hecho, va a suceder todo lo contrario, ya que esta previsto que la provincia experimente esta semana lo que se conoce como un veranillo de San Miguel, es decir, un episodio de temperaturas excesivamente altas para esta época del año.

Esto sucederá, según explica el catedrático de Meteorología de la Universitat Jaume I, José Quereda, por la llegada de un «anticiclón muy potente que se situará sobre toda Europa, e incluso afectará al círculo polar».  

Así, los termómetros pueden llegar a marcar registros de hasta 30 grados en algunas comarcas de Castellón. Asimismo, explica Quereda, «si en el litoral se había bajado a mínimas de entre 17 y 18 grados, van a subir a 20».

Imprevisible

El veranillo de San Miguel no tiene ninguna explicación científica, es decir, puede ocurrir o puede que no ocurra, depende del año. Y de suceder, puede que se dé en semanas distintas.

Una situación que llevará aparejada, lógicamente, una ausencia total de lluvias en Castellón, tal y como marca el modelo de probabilidad de precipitaciones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Un respiro tras unas jornadas en las que ha habido que sacar el paraguas. 

Esta es la predicción meteorológica en varios municipios de la provincia cara a los próximos días:

Castelló


Morella


Peñíscola


Segorbe


Vinaròs


La Vall d'Uixó


Alcalà de Xivert


Onda


Vall d'Alba