Los 180 profesionales que dejarán de trabajar en el almacén que Greenmed (antigua Martinavarro) posee en Almassora podrían encontrar un empleo en otras empresas del sector de la provincia. A raíz de la información publicada por Mediterráneo, y en la que se explicaba la decisión de la citrícola de dejar de manipular fruta en Almassora y trasladar la producción a otras plantas de Valencia, varias compañías se han puesto en contacto con la empresa y los sindicatos y se han ofrecido a fichar a parte de la plantilla, integrada mayoritariamente por mujeres de entre 55 y 60 años. Una de estas empresas se encuentra también en Almassora, aunque hay otras en Burriana o Vila-real.
Greenmed mantendrá en el almacén de Almassora a 23 de sus 208 trabajadores (la planta se destinará a refrigeración y tareas logísticas) y al resto se les ha ofrecido la posibilidad de trabajar en los municipios valencianos de Xeraco, Sollana o Villalonga, una opción que la gran mayoría rechaza. Por eso, y pese a que la empresa y los sindicatos están todavía negociando tanto las condiciones del traslado como las de la salida de la empresa, es de suponer que casi toda la plantilla acabará por abandonar Greenmed. Unos profesionales, mucho vinculados a la planta de Almassora desde hace más de treinta años, a los que ahora se les abre otra oportunidad.