Balance del año meteorológico

El tiempo que espera Castellón para el 2024

Un 2023 récord de temperaturas da paso a un 2024 aún más caluroso en la provincia

Meteorología avanza un invierno más cálido tras los dos años «más cálidos de la historia»

La precipitación cae un 33% en 12 meses, con el trimestre sin casi lluvias en la provincia

Gente en la Puerta del Sol de Castelló.

Gente en la Puerta del Sol de Castelló. / Gabriel Utiel

Cristina Garcia

Cristina Garcia

A apenas unos días para Nochevieja, Castellón cierra un año meteorológico «extremadamente cálido y seco», con una temperatura media 1,4 grados superior al promedio climático normal y una precipitación un 33% inferior a nivel autonómico, un promedio del 43% inferior en los últimos tres meses. Y, con el panorama de que no llueva hasta final de año, se erige como el tercer trimestre «más seco en siglo y medio», que dará paso a un 2024 en el que «que parece claro que las temperaturas estarán por encima de lo normal». Lo explicaron ayer el delegado de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en la Comunitat, Jorge Tamayo; el jefe de la Unidad de Predicción, José Manuel López, y el jefe de Climatología, José Ángel Núñez, en la presentación del resumen climático del año.

Con datos hasta ayer, destacaron que 2023, junto a 2022, será el año «más cálido» desde que hay registros -- en Castellón, en 1911--, y el «más seco de los últimos 40 años». De hecho, el 70% del año ha tenido una temperatura media superior al promedio, una tendencia que «podría ir en aumento en los próximos años». Y, aunque el frío ha llegado para quedarse, se prevé, como avanzó Mediterráneo, una Nochebuena y Navidad con máximas que irán de los 12 a los 15° en el interior, mientras que en la costa oscilarán sobre los 16 y 18°, 2023 ha sido un año de récord sobre récord en registros.

Lo demuestra la temperatura media estimada de 16,9° en el promedio, que es 1,4° más alta de lo normal (15,5) y, en comparación con la serie entre 1991-2020, dejan este 2023 como un año «extremadamente cálido, junto con 2022, desde que hay registros».

Del frío polar al calor extremo

El episodio frío más anómalo se produjo durante la segunda mitad de enero y en dos episodios de febrero, con temperaturas entre 5 y 7 grados más bajas que lo normal, y mínimas que llegaron a los -9,2° de Vistabella, o -8,5° de Ares. Del frío polar se pasó al día «más anómalo», el 12 de marzo, con una temperatura media de 8,3 grados superior a la normal, y entre el 7 de marzo y el 11 de mayo se produjo un «prolongado y anómalo episodio cálido», mientras que en verano se produjeron hasta cuatro olas de calor, con noches tórridas sin precedentes desde 1950, superando a las de 2022

El otoño climático

El otoño climático ha sido «extremadamente cálido y seco», con una temperatura media de 18,3 grados, 2 más que la media, y con una precipitación acumulada de 97,1 l/m², un 43% inferior que entre 1991 y 2020 (170 l/m²), con un trimestre «extremadamente seco prácticamente en el 100% del territorio de Castellón». 

  • Los fenómenos anómalos del año: Las nevadas del 7 y 8 de febrero; la tormenta torrencial del 22, 23 y 26 de mayo; el granizo del 3 de julio; la lluvias -con tornado incluido- del 26 de agosto y 12 de septiembre; y los más de 42º del 10 de agosto en Segorbe y Montanejos, fenómenos del año.
  • Meses y meses sin precipitaciones. La precipitación acumulada es de 336,1 l/m2, un 33% inferior al promedio del periodo 1991-2020 (498,6 l/m2), que define el año como «extremadamente seco», el más seco de los últimos 40 años. Lo más característico: la irregularidad, con meses sin lluvia.

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