Los médicos de Castellón: «Sale más barato agredir a un médico que fumar»

"Sale más barato agredir a un médico que fumar". Así valoraba este martes el presidente del Sindicato Médico, Alejandro Calvente, las penas previstas por la legislación para este tipo de delitos, que tildó de «ridículas», por lo que pidió endurecerlas. Así, señaló que habitualmente este tipo de hechos --empujones, insultos-- suelen saldarse con una pena de multa de dos a tres euros al día durante seis o siete meses. 

Precisamente la Conselleria de Sanitat presentó el martes, en el día contra esta lacra, su campaña de concienciación, que pone el foco en el agresor, con identidades y sentencias reales. Un ejemplo: 1 día de prisión y 90 euros de multa a María por insultar reiteradamente al enfermero que la estaba curando. Así, se insiste en «la idea de que las agresiones al personal sanitario son delito y, por tanto, tienen consecuencias en forma de penas, sanciones y multas», explicó el conseller de Sanitat, Marciano Gómez. Y es que el personal sanitario está reconocido en el Código Penal como autoridad pública, igual que lo es un policía. 

Observatorio

Según el Registro de Agresiones a Personal Sanitario de la Conselleria de Sanitat, en Castellón se registraron el año pasado 122 casos en Castellón (10,25 % del total de la Comunitat). En toda la autonomía se notificaron 1.192, un 22,25% más que en el 2022. 

Las verbales son las más recurrentes y las que presentan un mayor alza. En Atención Especializada, la mayor tasa se da contra enfermeras, seguida de celadores y técnicos en cuidados auxiliares. En Primaria, el riesgo es mayor en administrativos y celadores, seguidos por facultativos. 

La punta del iceberg

Sin embargo, como explica el presidente del colegio de Médicos de Castelló, Carlos Vilar: «Las denuncias que se conocen son solo la punta del iceberg». Por ello, anima a denunciar para que se visibilicen. Señala que «las agresiones físicas sí son mayormente denunciadas pero cuando se trata de coacciones, insultos o agresiones verbales no se denuncian todas». Este órgano registró en el 2023 catorce denuncias por agresiones (+16%), la cifra más alta de la década. Vilar también considera que debería haber sanciones más severas, pero para ello habría que modificar la ley.

Desprotección

Calvente achaca que no todas se denuncien a la desprotección que sienten los agredidos cuando tienen que afrontar un juicio en el que van a volver a ver a su agresor, lo que explica que la mayoría de agresiones, que son verbales, insultos, humillaciones o coacciones, no se denuncien. Al igual que UGT, reclama medidas como disponer de personal de seguridad en todos los centros de salud y puntos de atención continuada. 

Encarna Barragán, de CCOO, coincide en que «solo se ve la punta del iceberg», achacándolo al poco respaldo desde las direcciones y al tipo de agresión. CCOO aconseja que «se denuncien todas las agresiones» y apela a que las condenas sean proporcionales al daño causado. "La Conselleria a través de sus gerencias de departamento deberian responder y proteger a sus trabajadores en el ejercicio de sus funciones", explica Barragán, quien apuntó que "poder denunciar desde el puesto de trabajo facilitaría que se reflejase la realidad" al igual que desde el servicio de prevención de riesgo se registren las mismas y se evalúen los riesgos en el puesto de trabajo para elaborar los protocolos que minimicen los riesgos

Procedimientos más ágiles

Mientras CSIF reitera que no se denuncian todas, achacándolo a que los procesos son muy largos y muchos profesionales desisten, por lo que habría que agilizar los procedimientos.  

Identificación

Por su parte, UGT PV explica que se está trabajando para solucionar el problema relativo a la identificación que tienen muchos sanitarios a la hora de denunciar que explica que muchos incidentes no queden registrados.