Mercado laboral

Más de 3.600 jóvenes de Castellón se lanzan a trabajar en verano en busca de un dinero ‘extra’

Muchos aprovechan el periodo de descanso de los estudios para acceder a empleos en sectores con gran demanda como la hostelería o cubrir las vacantes generadas por las vacaciones estivales

Un camarero atiende a unos clientes en un establecimiento ubicado en el centro de Castelló, este miércoles.

Un camarero atiende a unos clientes en un establecimiento ubicado en el centro de Castelló, este miércoles. / MANOLO NEBOT

Iván Checa

Iván Checa

Castellón

El verano y las vacaciones van de la mano en el ideario colectivo, sin embargo para muchos jóvenes de la provincia de Castellón la realidad dista mucho de ello al ser precisamente durante la época estival cuando aprovechan para adentrarse de lleno en el mercado laboral y se ponen a trabajar, bien sea para obtener un ingreso extra, costearse los estudios o pagar ese capricho tan deseado.

Así lo ponen de manifiesto año tras año los últimos datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), publicados la semana pasada, que evidencian que, tras el segundo trimestre, la provincia alcanzó los 16.500 residentes de 16 a 24 años ocupados.

Son nada más y nada menos que 3.600 más que las 12.900 personas de esta franja de edad que disponían de un empleo tres meses atrás, plasmándose así en la estadística el efecto que genera la llegada del verano. 

Tasa de paro aún disparada

Pese al tirón del empleo estival, los castellonenses de 16 a 24 años suman 22.300 en activo, por lo que todavía hay muchos que siguen sin un empleo. La tasa de paro entre este colectivo continúa siendo del 24,9%, muy por encima de la media en la provincia, fijada en el 13,1%. 

No obstante, en los últimos años el desempleo entre los jóvenes ha evolucionado a la baja, pues por ejemplo en el 2021 se alcanzaba el 45,7%, en el 2022 el 33% y el año pasado para estas fechas quedaba en el 30,4%, unos seis puntos por encima.

¿Y a qué se dedican los jóvenes? Los que sí trabajan lo hacen principalmente en sectores con gran demanda en verano, como puede ser la hostelería o los supermercados, pero también cubriendo vacantes por el descanso veraniego de otros trabajadores. Una tendencia que confirma el vicepresidente del Consell de la Joventut de Castelló, David Soler, quien pone en valor que datos como estos muestran que ahora «se tendría que hablar más de jóvenes sí-sí, que sí que estudian y sí que trabajan».

«Una vía de supervivencia»

No obstante, Soler cree que estos trabajos «son más una vía de supervivencia y no algo que vaya a mejorar la empleabilidad en un futuro ni tampoco a cambiar la problemática en emancipación o vivienda».

«Hay quienes tienen mejores condiciones, sobre todo los que cuentan con un puesto para todo el verano», explica Soler, quien critica que «también se dan condiciones muy precarias en empleos más cortos, como en festivales». «En algunos puestos no sale rentable ni económicamente ni para tu profesión», lamenta.  

«Quiero ahorrar y adquirir experiencia»

Santiago Fernández tiene 21 años y, como tantos otros jóvenes, se ha lanzado a trabajar este verano. «Busco ganar algo de dinero y ahorrar para pagar el alquiler del piso el año que viene, pero también ir sumando experiencia», explica sobre los motivos que le han llevado a acceder al mercado laboral.

En su caso es estudiante de la Universitat Jaume I y, al terminar la carrera de Periodismo, ha accedido a un empleo centrado en la comunicación institucional como «refuerzo para el verano», si bien asegura que años atrás trabajó en otros sectores como el de la hostelería. «Por el momento la experiencia es muy buena», valora. 

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