EFECTO INUSUAL

La asombrosa razón por la que el ambiente está turbio en Castellón pese a no haber fuegos ni polvo en suspensión

La Aemet y Avamet confirman un fenómeno de lo más inusual, pero que tiene una explicación científica

Castellón

Este lunes, el día no está tan claro como se esperaría para una jornada de agosto dominada por un anticiclón. Desde gran parte de la provincia de Castellón se puede apreciar esa turbiedad dominante que no se debe, como podría pensarse, a que exista polvo en suspensión en el aire. La razón es mucho más inusual y tiene una justificación científica.

Lo que se aprecia en el ambiente y que ha empeorado la calidad del aire de manera inesperada es el humo de un incendio, pero no de alguno que se esté produciendo en territorio provincial, tampoco autonómico, ni siquiera nacional. Ese rastro llega desde el otro lado del océano Atlántico. Su origen es Canadá.

Imágenes de satélite que demuestran el movimiento de las corrientes de aire que han desplazado el humo desde Canadá a Europa.

Imágenes de satélite que demuestran el movimiento de las corrientes de aire que han desplazado el humo desde Canadá a Europa. / AEMET

Las corrientes de aire dominantes son las causantes de ese viaje de miles de kilómetros, que han empujado el rastro del fuego en el norte del continente americano hasta estas latitudes.

Los datos de algunas estaciones meteorológicas que miden las partículas en suspensión, de las que tiene repartidas Avamet por la provincia,£ lo verifican. Desde las dos de la madrugada de este lunes, los dispositivos llevan registrando variaciones al alza considerables en las mediciones de los índices de la calidad del aire, lo que verifica que esa calidad, a partir de ese momento, «es mala».

Gráfico registrado por una estación meteorológica de Avamet en Benicàssim que indica los altos niveles de partículas en el aire.

Gráfico registrado por una estación meteorológica de Avamet en Benicàssim que indica los altos niveles de partículas en el aire. / VICENT IBÁÑEZ

Esos índices varían dependiendo de la zona geográfica en la provincia, como consecuencia del movimiento de las brisas, pero los datos constatan un fenómeno del todo inusual, lo que ratifica la evidencia de que cualquier circunstancia producida en un punto del planeta puede tener un impacto más o menos inmediato en lugares muy alejados. La climatología nos conecta de un modo y otro.

Análisis del aire

¿Y cómo se sabe que esas partículas detectadas llegan desde Canadá y no tienen cualquier otro origen menos remoto? La explicación también es científica. En el ambiente se distinguen hasta tres categorías de partículas líquidas o sólidas suspendidas en el aire, que se diferencian entre sí por su tamaño.

Rastro que estaría dejando en Europa el humo de los incendios de Canadá.

Rastro que estaría dejando en Europa el humo de los incendios de Canadá. / À PUNT ORATGE

En esa clasificación, las PM10 son las más gruesas y que pueden verse con facilidad (polen y polvo entre otras); las PM2.5 son las que se consideran finas (humo, neblina, etc.) y las PM1 son las ultrafinas (virus, bacterias, patógenos o similares).

Medición de los distintos tipos de partículas suspendidas en el aire detectada este lunes en Benicàssim.

Medición de los distintos tipos de partículas suspendidas en el aire detectada este lunes en Benicàssim. / VICENT IBÁÑEZ

Las PM2.5 se corresponden con partículas de 2,5 micras o menos, y entre ellas se encuentran las que genera el humo. Si se tiene en cuenta, como explican desde Avamet, que en estos momentos en nuestra zona no hay humo de incendios ni quemas como para afectar a todo el territorio, ni tampoco polvo sahariano, buscando la causa en un análisis global de las circunstancias ambientales de la Tierra, las pruebas lo confirman: la turbiedad la ha provocado humo de incendio que ha viajado desde Canadá.

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