Los trabajadores ‘sumergidos’ repuntan en Castellón con 10.000 empleos en ‘B’

La precariedad salarial y el aumento de la población por la llegada de migrantes son dos causas de la economía desregulada Tareas como limpieza y cuidado de mayores continúan como protagonistas

El sector de la hostelería precisa de refuerzos en temporada alta

El sector de la hostelería precisa de refuerzos en temporada alta / José Navarro

Maribel Amoriza

Maribel Amoriza

Después de caer a mínimos históricos con apenas 816 personas trabajando fuera del sistema en Castellón, el cierre del primer semestre del año deja un intenso repunte de esta situación irregular en el mercado laboral con una cifra que escala hasta las 10.059.

Es decir, se ocupan en la economía sumergida en Castellón. Fuera de la ley. No contribuyen al sostenimiento del estado del bienestar con los impuestos y cuotas sociales que sí pagan los asalariados y autónomos que están al corriente en sus obligaciones.

Es un número que refleja en la provincia una subida muy destacada de este tipo de trabajadores, que se ocupan fundamentalmente en el sector servicios, es decir, hostelería, pero también en el cuidado de personas mayores o enfermos y en tareas de limpieza, además de en actividades de oficios vinculados con la construcción y las reformas.

Los datos, no oficiales por razones evidentes, salen de cruzar la cifra de la población activa con la de inscritos en la Seguridad Social, de manera que se obtiene una estimación de lo que se mueve al margen de la legalidad en materia de empleo en Castellón.

 Al cierre de junio pasado y según la Encuesta de Población Activa, (EPA), declaraban que estaban trabajando 269.300 personas, mientras que los cotizantes contabilizados por el Ministerio de Trabajo eran 257.241, una cifra récord tal y como publicó Mediterráneo. La diferencia es la de los mencionados 10.056 empleados en actividades en B, lo que se conoce como la economía sumergida.

Las causas

Como ha informado este diario, la población de Castellón ha superado también su récord de población al superar los 620.000 habitantes y ha ocurrido fundamentalmente, como viene siendo ya habitual, gracias al sustancial incremento de la población migrante. En este punto es donde radica una de las causas más que posibles de ese empleo fuera de la legalidad, ya que es frecuente que personas llegadas de otros países carezcan de la documentación necesaria para obtener un contrato, pero igualmente son empleados ilegalmente, sobre todo en pequeños bares o restaurantes; limpieza del hogar; cuidado de enfermos o personas mayores; tareas agrícolas; o para pequeños trabajos en oficios como los propios de la construcción y reformas.

Precariedad laboral

Es precisamente en estos ámbitos donde entra en escena la actual precariedad salarial, con sueldos por debajo del alza de la inflación, según explicó el secretario general de CCOO en Castellón, Albert Fernández, quien señala que «hay personas que tienen ahora dificultades para llegar a fin de mes y si no pueden obtener un sobresueldo legalmente, pues recurren al trabajo sin factura y sin ningún contrato».

En relación con este repunte de los indicadores de empleo sumergido, el presidente de CEV Castellón, Luis Martí, tiene clara la postura de la patronal. «Desde la CEV siempre nos hemos pronunciado en contra de la tolerancia hacia el empleo sumergido» señaló Martí, para añadir que «es una competencia desleal y no respeta los derechos de los trabajadores» y concluir: «Nos preocupa y urgimos a adoptar medidas de corrección de dicha situación».

Por su parte, el economista castellonense Enrique Domínguez, explica que «aunque hay obligación de contratar, aunque sea como fijo discontinuo, sigue siendo muy frecuente el caso de quien no lo hace, por ejemplo, en el caso de los empleados de hogar, donde la regularización no acaba de producirse; al igual que en algunos supuestos agrarios y de hostelería». 

Suscríbete para seguir leyendo

Tracking Pixel Contents