Entrevista | Noelia Monlleó Romero Psicóloga del Centro Médico Vithas Castellón
"Hay personas más susceptibles a sufrir el síndrome posvacacional"
Noelia Monlleó Romero, psicóloga del Centro Médico Vithas Castellón, explica cuándo buscar ayuda profesional.

La psicóloga del centro médico Vithas explica cuándo buscar ayuda profesional.
Noelia Monlleó Romero es psicóloga del Centro Médico Vithas Castellón. Esta experta aborda cómo puede afectar a nuestra psique el fin de las vacaciones estivales y cómo ayudar a contrarrestarlos. También recomienda prepararse con tiempo para ir volviendo progresivamente al horario.
--¿Existe la depresión postvacacional?
--No existe la depresión postvacacional, existe el síndrome postvacacional que es como un “trastorno adaptativo”. Éste se produce cuando volvemos a la rutina después de estar en un período vacacional en el que contamos con mayor libertad de horarios y descansamos, nos recuperamos, nos divertimos…
--¿Qué síntomas puede presentar una persona que vuelve a la rutina tras las vacaciones?
--El síndrome posvacacional puede tener diferentes síntomas. Concretamente, a nivel físico, destacan mayor cansancio, falta de energía y debilidad. A nivel cognitivo, es común presentar dificultades en la concentración así como en tomar decisiones. A nivel psicológico, puede aparecer tristeza, irritabilidad, ansiedad, apatía…
--¿Puede afectar a los patrones de sueño y alimentación?
--Sí, pero depende de cada persona. Mientras que hay personas que presentan dificultad para conciliar el sueño, hay otras que tienen mayor necesidad de dormir. Además, suelen aparecer signos de somnolencia durante el día. Con el apetito ocurre lo mismo, dependiendo de cada persona puede ser que aumente la sensación de hambre o disminuya.
«Una vez hemos vuelto al trabajo es importante mantener una rutina y hacer ejercicio»
--¿Cuánto tiempo puede prolongarse?
--Generalmente este malestar suele durar entre 2 y 3 días. No obstante, en algunas ocasiones se puede prolongar hasta la 2ª o 3ª semana después de la reincorporación laboral.
--¿En qué casos deberíamos preocuparnos?
--Hay algunos casos en los que se nos tiene que encender la luz de alarma. Debemos prestar especial atención cuando la sintomatología permanece pasadas las primeras semanas tras la vuelta al trabajo y cuando ésta nos interfiere significativamente en el día a día.
--¿Cómo podemos prepararnos para evitar que la vuelta a la rutina nos afecte más física o psicológicamente?
--Es importante que nos permitamos volver gradualmente a las rutinas previas a las vacaciones ya que volver bruscamente dificulta la adaptación tanto física como psicológica. También es beneficioso seguir dedicando tiempo al ocio, buscar espacios y momentos que nos permitan desconectar y disfrutar. Igualmente, una vez en el puesto laboral, resulta favorable organizar las tareas pendientes y establecer prioridades de una manera realista.
«Buscar momentos de descanso y desconexión ayuda a sobrellevar mejor la carga de trabajo»
--¿Qué consejos darías en los días previos?
--En el caso de que nos vayamos de viaje, es aconsejable no volver el día de antes, es preferible regresar unos días antes y contar con tiempo para preparar las cosas y mentalizarse del cambio. Esto, a su vez, nos permite ir volviendo al horario habitual progresivamente. Otro consejo es aceptar las emociones asociadas a dicho cambio.
--¿Y en los posteriores, cuando hemos vuelto a la normalidad?
--Una vez hemos vuelto al trabajo, es importante mantener una rutina. Ésta puede ser la misma que llevábamos antes o buscar una nueva. Dentro de ésta, es importante dedicar tiempo al ejercicio físico, al ocio y a actividades placenteras. Buscar momentos de descanso y desconexión también tiene efectos positivos para sobrellevar mejor la carga de trabajo diaria.
--¿Hay algún perfil que puede presentar más problemas?
--Hay personas con algunos rasgos de personalidad que pueden ser más susceptibles de presentar síndrome postvacacional. En primer lugar, las personas planificadoras, aquellas que antes de trabajar ya están pensando qué van a hacer en el trabajo cuando vuelvan. En segundo lugar, las personas que tienen miedo a volver a la situación laboral, a no estar a la altura, a equivocarse… en tercer lugar, las personas que tienden a anticipar situaciones complicadas y tienen pensamientos pesimistas. Por último, aquellas personas que presentan un trastorno psicológico como ansiedad, depresión… o que están pasando por una situación de mobbing (acoso laboral) o burnout (desgaste por sobrecarga laboral). En estos casos, la sintomatología no se debe a un síndrome postvacacional y es recomendable que se busque ayuda profesional.
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