Vuelven las fuertes lluvias a Castellón: hasta 30 litros en solo una hora

El primer tramo de este otoño es de los más otoñales de los últimos tiempos en Castellón, en lo que a los fenómenos meteorológicos respecta. Después de unos días de cierta estabilidad vuelven las precipitaciones, que en algunos puntos de la provincia pueden llegar a ser localmente fuertes. Según indica la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), en el interior sur de Castellón podrían acumularse el martes hasta 30 litros por metro cuadrado en una hora, y 60 en un tramo de 12 horas.

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La inclemencia también puede ir acompañada de tormentas y rachas fuerte de viento. La zona del Alto Palancia es la que puede resultar más perjudicada, aunque en el resto de comarcas también se ha activado el aviso amarillo por lluvias.

En el interior norte también se esperan precipitaciones de hasta 30 litros en apenas una hora, mientras que en las áreas más cercanas a la costa se rebaja esta alerta en 20 litros. Las lluvias afectarán especialmente a las localidades situadas más en el interior.

Termómetros

Otra característica de estos días es la gran diferencia de temperaturas entre la primera hora de la mañana y las horas centrales. Una situación que también es propia del otoño, y que obliga a los ciudadanos a tener sus atuendos prevenidos. Es el caso de Morella, donde este jueves se esperan mínimas de ocho grados y máximas de 17. Una situación muy parecida a la de Vistabella, con mínimas de 7 y máximas de 16 grados. En la costa también se notarán estas diferencias, que en Castelló podrían llegar a ser de hasta 10 grados.

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Cara al fin de semana, en la capital de la provincia se llegará a mediodía a unos más que agradables 26 grados, mientras que antes de la salida del sol no se pasará de los 16.

A partir del jueves se reducen las probabilidades de lluvia, aunque los termómetros mantendrán estas grandes fluctuaciones en función de la hora del día y de las rachas de viento.

Como anticipo de todo este nuevo episodio, en la madrugada del lunes hubo una ligera lluvia acompañada de barro, patente en los coches aparcados en la calle.