Las rutas ciclistas en la Plana Baixa ganan popularidad

La comarca de la Plana Baixa está ganando popularidad como destino ideal para las personas que se inician en el cicloturismo. Se trata de rutas diseñadas de manera específica para quienes buscan iniciarse en este deporte, donde se ofrecen recorridos accesibles, seguros y con vistas espectaculares.

Destacan dos itinerarios principales: uno que empieza en Moncofa y otro en Vila-real, donde se combinan un terreno favorable, desniveles moderados y un ambiente inigualable. Se puede disfrutar tanto de la naturaleza como del encanto de sus pueblos, donde el clima de la comarca, con inviernos suaves y veranos cálidos, favorece la práctica del ciclismo durante todo el año.  

Movilidad responsable

Estas rutas permiten disfrutar del deporte sin una preparación física avanzada y es una excelente forma de disfrutar de la naturaleza, donde es clave la sensibilización sobre la importancia del uso sostenible de la bicicleta como medio de transporte. Con el aumento de las rutas accesibles, se fomenta un cambio hacia una movilidad más responsable, reduciendo la huella de carbono y contribuyendo al cuidado del medio ambiente. 

El contacto directo con los paisajes naturales de la comarca, como los campos de naranjos o las playas, refuerza la conexión de los ciclistas con su entorno, despertando una mayor conciencia ambiental. Así, cada pedaleada no solo es un ejercicio físico, sino también un acto de respeto hacia el medio ambiente, invitando a los cicloturistas a ser parte activa de la conservación de estos valiosos ecosistemas.

En este contexto destacan las rutas de la Plana Baixa puesto que ofrecen una riqueza paisajística que abarca desde campos de naranjos y colinas hasta playas y zonas urbanas llenas de historia. 

Las rutas cicloturísticas no solo invitan a hacer ejercicio, sino también a conocer y valorar la diversidad cultural y natural de la comarca. Explora una amplia variedad de rutas y descubre opciones fascinantes para próximas aventuras cicloturísticas visitando la página web oficial de Turismo de Castellón, www.turismodecastellon.com, donde se encuentran itinerarios detallados, mapas y recomendaciones para disfrutar al máximo de esta maravillosa comarca.

Moncofa, ruta a pedales entre playas y colinas

Moncofa, con su proximidad al mar y su geografía predominantemente llana, ofrece una ruta perfecta para iniciarse en el cicloturismo. Este itinerario de 41,10 kilómetros de distancia y un desnivel de 269 metros combina paisajes costeros con pequeños desafíos que aportan variedad al trayecto.

Partiendo desde el núcleo urbano de Moncofa, se toma dirección hacia Xilxes por la carretera N340. Este tramo inicial, completamente llano, permite un calentamiento progresivo antes de enfrentarse a los primeros desniveles. Pasado Xilxes, se inicia un pequeño puerto de cinco kilómetros con una pendiente moderada. La cima se sitúa a 86 metros de altitud y ofrece vistas panorámicas excepcionales de Castellón. Posteriormente, el descenso por la N225 lleva hacia Almenara, aunque justo antes de llegar se encuentra un repecho con pendientes de hasta el 10%. Este tramo, de menos de medio kilómetro, representa un reto breve pero intenso, seguido por una bajada que alivia cualquier cansancio acumulado.

A la salida de Almenara, otro repecho conocido como el Punt del Cid proporciona una última oportunidad para poner a prueba las piernas. Una vez superado, el trayecto continúa por un tramo favorable que se mantiene a nivel del mar durante más de 20 kilómetros. Este segmento incluye el paso por la playa de Xilxes y la playa de Nules, lugares donde se puede disfrutar de la brisa marina y el paisaje costero. La ruta finaliza volviendo nuevamente al interior de Moncofa. 

Vila-real, un paseo entre playa y montaña

La ruta de Vila-real tiene una longitud de 43 kilómetros y un desnivel acumulado de 269 metros y se presenta como una opción ideal para soltar piernas y familiarizarse con el ciclismo de ruta.

Se inicia el recorrido en pleno centro de Vila-real, concretamente en la Plaza del Labrador. Desde aquí, el recorrido permite cruzar el río Mijares y pasar por un terreno ligeramente ascendente que cruza la AP7. Se puede notar que el esfuerzo necesario para los repechos iniciales es mínimo, convirtiéndose en una experiencia cómoda para quienes empiezan con este deporte.

De camino a Bejís, el trazado continúa por una carretera mayormente llana que invita a disfrutar del bonito entorno natural. Aquí, los campos de naranjos ofrecen un espectáculo visual y aromático característico de la Plana Baixa. En Bejís, se encuentra al punto más alto de la ruta situado a 110 metros sobre el nivel del mar. Desde este punto, el paisaje cambia drásticamente al iniciar un descenso continuo de más de seis kilómetros, paralelo a la CV10. Este tramo conduce hacia la Vilavella y Nules, ya a escasos 13 metros de altitud.

El regreso a Vila-real se realiza a través de la carretera que atraviesa Burriana, un municipio pintoresco que permite una breve pausa para admirar su arquitectura y belleza. La llegada al centro de Vila-real marca el final de una ruta que no solo sirve para practicar ciclismo, sino también para disfrutar del patrimonio natural y cultural de la provincia de Castellón. Este recorrido es ideal para quienes desean combinar la actividad física con el descubrimiento de nuevos paisajes.