Marie Claire, otra vez al borde del abismo: El juzgado embarga las propiedades de la empresa y las cuentas bancarias de los nuevos dueños

Marie Claire vuelve a estar al borde del abismo. El empresario Ángel Pío Sánchez Pérez, administrador único de For Men SA, la mercantil madrileña que el pasado mes de agosto se hizo con el control de la textil de Vilafranca por 250.000 euros, no paga a los trabajadores, no ha abonado el dinero de la compraventa, ha cerrado la fábrica hasta el 7 de enero porque no ha hecho efectivo el contrato para el suministro de gas y ahora el juzgado de lo Mercantil número 1 de Castellón ha tomado una drástica decisión: embarga todos los bienes de la textil y las cuentas bancarias del nuevo propietario. Lo hace para impedir que pueda vender la maquinaria, las naves o la marca antes incluso de pagarlas. 

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El juzgado requisa los bienes de Marie Claire y, además, el Fondo de Garantía Salarial (Fogasa), organismo que depende del Ministerio de Trabajo y que en un primer momento ya se opuso a la operación de compraventa, ha pedido al administrador concursal que inste a la jueza a la resolución de la venta de la unidad productiva de Marie Claire, es decir, a deshacer el contrato. El administrador aún está estudiando dicha solicitud y no tiene una decisión tomada.

En un auto fechado el 9 de diciembre, la jueza estima la solicitud realizada por el administrador concursal, quien también ha comunicado al órgano judicial su intención de demandar al comprador de Marie Claire por el impago de la unidad productiva de la misma. El embargo, que tiene un carácter cautelar, abarca todos los bienes y derechos de la textil que fueron enajenados en su momento, como la maquinaria, el estoc, las materias primas y las marcas comerciales. También incluye el saldo de las cuentas bancarias y las acciones de For Men, así como el saldo de las cuentas del administrador y socio único de esta mercantil.

La resolución, según han informaron desde el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Comunitat, dispone asimismo que se proceda a la anotación preventiva en el Registro de la Propiedad de Albocàsser-Morella del escrito del administrador concursal donde se anuncia la futura demanda respecto a las cuatro fincas que integraban la unidad productiva de Marie Claire en el momento de su venta. Esta anotación preventiva tiene como objetivo impedir que el empresario madrileño, ante la falta de liquidez, pueda proceder a la venta de dichas fincas.

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Pese a que, y tal y como se recogía en el auto judicial que el pasado 2 de agosto autorizó la venta de Marie Claire, el pago de los 250.000 debía hacerse efectivo el 1 de octubre, los nuevos dueños todavía no han abonado nada. El administrador concursal realizó, sin éxito, varios intentos de localizar al comprador para pedirle explicaciones y, al no obtener respuesta, solicitó auxilio judicial al juzgado, que lo concedió mediante un auto el pasado 12 de noviembre. El propietario de la textil recurrió dicho auto y, mientras se tramita este recurso, el administrador concursal pidió al juzgado que adoptase medidas cautelares ante «la falta de pago, la nula liquidez y la falta de colaboración» de For Men.

La mercantil recurrirá

La jueza aprecia en su escrito un «riesgo de pérdida de valor de la unidad productiva» de la empresa concursada y «de las marcas que lo integran», pues ante la posible falta de liquidez del comprador y no haberse abonado el precio ofertado, «existe el peligro de que se enajene, constituya prenda o hipoteca o sean embargados por terceros los bienes y derechos que integran dicha unidad productiva».

Tras la decisión de la jueza sustituta, la pelota está ahora en el tejado de los nuevos propietarios. For Men, según ha podido saber Mediterráneo, tiene intención de recurrir la decisión del juzgado y en las últimas horas ha vuelto a insistir a los representantes de los trabajadores que el pago de las nóminas «es cuestión de días».

Sin embargo, y tras semanas de promesas incumplidas, la moral de la plantilla está por los suelos. En Vilafranca el ambiente es de pesimismo total y la sensación general es que Marie Claire vuelve a tener un pie en la tumba. «La situación es insostenible. El propietario, que hace dos meses que no pone un pie en la fábrica, solo tiene buenas palabras, pero la realidad es que pasan los días y seguimos igual, sin cobrar», explican.