Informe del Defensor del docente

Colegios e institutos blindan la seguridad del profesorado ante el auge de agresiones

Educación renueva el protocolo y prevé protección inmediata, permite cambios de centro a las víctimas y ofrece asistencia psicológica y jurídica

Un  profesor de Secundaria, en el aula donde imparte clases.

Un profesor de Secundaria, en el aula donde imparte clases. / Mediterráneo

Cristina Garcia

Cristina Garcia

Colegios e institutos de Castellón darán protección inmediata al profesorado víctima de agresiones en el aula en un contexto de escalada de los casos, sobre todo tras la pandemia, y con el incidente ocurridoen un centro de la Vall d’Uixó aún reciente.

La Conselleria avanza en un renovado protocolo de apoyo, asesoramiento y acompañamiento al personal de los centros educativos ante las agresiones producidas en el ejercicio de sus funciones, que ya ha pasado por la mesa de negociación y que se prevé publicar y oficializar en breve, que plantea más medidas de seguridad, permite cambios de puesto y ofrece asistencia psicológica y jurídica a través de las oficinas de Asistencia a las Víctimas del Delito; y judicial de la Abogacía de la Generalitat.

El conseller, José Antonio Rovira, fue claro: «Hay que reforzar la autoridad del profesorado hasta el máximo posible legalmente, porque agredir a un profesor no puede salir gratis». Y así lo pedían los sindicatos educativos, ante el repunte de los casos, tanto de agresiones de padres y padres como de alumnado hacia los docentes, en Castellón, Requena o Xirivella. 

Más acoso y más amenazas

El último informe del Defensor del Profesor del curso 2023/24 del sindicato Anpe, considera «imprescindible incidir en la defensa de la autoridad del docente», de la misma manera que ya han solicitado desde Stepv, UGT y CCOO. 

Y con los datos en la mano, apuntan a «un importante aumento de las situaciones de conflicto en Secundaria, que suponen el 75% del total, con un 62,5% del profesorado con ansiedad y un aumento de la depresión (6,3%), con uno de cada tres profesores de baja en algún momento por estas causas.

Han ido a más las falsas acusaciones (del 37,5% al 47,6%), y las amenazas (de 14,3 a 18%), que se han materializado en un 9,5% de agresiones de alumnado a profesorado, con un grado de acoso alarmante que afecta a seis de cada 10 docentes (62,5%).

Cómo actuar, paso a paso

El nuevo documento clarifica los pasos a dar por todos y cada uno de los actores del proceso cuando se produzca una agresión, de manera que cualquier centro sepa cómo proceder en aras de garantizar la protección de las víctimas.

Primero, la dirección deberá elaborar un informe «en las 24 horas siguientes al día lectivo inmediatamente posterior a la agresión», con la información básica: a quién han agredido, quién lo ha hecho, los testimonios, y el tutor (si es un alumno), además de las actuaciones «inmediatamente realizadas en el centro para preservar la seguridad» de la víctima.

Tras el auxilio inicial, contener la situación, incluso llamando a la policía, y facilitar la atención sanitaria, la dirección deberá elevar el expediente a Conselleria e Inspección Educativa, que también podrá proponer medidas que redunden en la seguridad de la víctima; y, si la agresión puede ser constitutiva de un delito penal, lo comunicará a la Fiscalía.

En el caso de la Vall, en el que un alumno pegó un puñetazo en la mandíbula.a su profesor de Educación Física tras una clase en la piscina, fuentes conocedoras del caso apuntan que el centro presentó denuncia contra el estudiante que, al tener 16 años, podría imputársele un delito de agresión a agente de la autoridad. El alumno ha sido expulsado definitivamente del IES y el profesor está de baja con diversas lesiones. 

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