ÚLTIMOS DATOS DEL SISTEMA VIOGÉN

Castellón iguala a Valencia en mujeres maltratadas en riesgo alto pese a ser 4 veces menor

La provincia acaba el año con 63 víctimas con amenaza elevada y otras dos, extrema

Registra una cifra casi idéntica a la de Valencia, aunque esta última la triplica en casos activos con casi 7.500

La Policía Local de Castelló cuenta con una unidad especializada en violencia de género.

La Policía Local de Castelló cuenta con una unidad especializada en violencia de género. / ERIK PRADAS

Castellón cierra este año con unas cifras víctimas de violencia machista tan llamativas como preocupantes. Y es que, según el último informe del Sistema VioGén del Ministerio del Interior del 30 de noviembre, la provincia tiene 63 mujeres en riesgo alto y dos más, en extremo. Quizás ese número de 65 afectadas no diga mucho por sí mismo, pero se trata de una cifra casi idéntica a la de la provincia de Valencia (68), con una población cuatro veces superior (624.000 de Castellón, frente a 2.710.000, según datos del INE de este año). En el caso de Alicante, son 79 víctimas en riesgo alto y extremo para 1.991.259 habitantes.

Si bien Castellón cuenta con 2.666 casos activos en estos momentos (y 67 inactivos supervisados), Valencia triplica esa cifra (7.479). Aunque la diferencia es sustancial entre ambos territorios, la gravedad de muchos casos detectados en la provincia ha provocado la elevación del riesgo en la valoración policial de víctimas. 

Y, como reivindican asociaciones y sindicatos policiales, más afectadas y mayor riesgo, requieren más medios para luchar contra esta lacra. Aunque una veintena de policías locales de Castellón se han sumado ya al seguimiento policial a víctimas de malos tratos (l’Alcora, Almassora, Burriana, Moncofa, Nules, Onda, Segorbe, Vila-real o Vinaròs, entre otras), Policía Nacional y Guardia Civil están desbordadas. Las unidades de Seguridad Ciudadana y los cuarteles y comisarías atienden los nuevos casos de violencia de género, si bien existen grupos especializados como Ufam o Emume que asumen una gran cantidad de casos e investigaciones con pocos efectivos.

Los de riesgo alto requieren vigilancias frecuentes de la afectada y esporádicos del agresor, acompañamientos y contactos con el entorno. Si es extremo, el control es permanente, las 24 horas.

La violencia contra las mujeres, como muestran tanto la agenda política, como policial y judicial, está llamado a seguir siendo uno de los temas prioritarios en 2025. Según el balance del Ministerio de Igualdad, 46 mujeres han sido asesinadas en España este año por sus parejas y exparejas (una de ellas en Castelló), dejando 35 huérfanos menores de 18 años. 

1.291 asesinadas en 21 años

La lista negra de femicidios asciende a 1.291 víctimas mortales desde que empezaron a contabilizarse estos crímenes en el año 2003. Para hacerse una idea de la magnitud, se trata del equivalente a la población total de Albocàsser.

El asesinato de una víctima múltiple que no supo salir de los malos tratos

El pasado mes de septiembre, el cuerpo sin vida de Lorena Terrés, de 45 años, fue hallado en su domicilio de la calle Peñagolosa de Castelló. Estaba tendida en el suelo del comedor, acuchillada y cubierta por una manta. El cadáver fue encontrado después de que su pareja, Joaquín Félix Argilés (de 55 años, bombero de carrera de la Diputación de Castellón e hijo de un policía nacional jubilado) se presentara en una comisaría de los Mossos d’Esquadra de Barcelona y confesara el crimen. 

Lo hizo unas 48 horas después de matarla, huir del inmueble y viajar hasta Cataluña. Para sus vecinos, no fue una sorpresa, pues desde el momento del hallazgo (y todavía sin ser pública la confesión del asesino machista) apuntaron a un crimen de género a cuenta de las discusiones constantes entre la pareja y las detenciones de él por agresiones (había habido incluso una tentativa de homicidio previa con arma blanca, aunque ella acabó negándola y diciendo que fue ella). 

Lorena convivió toda su vida con la violencia machista y es que, como publicara entonces este diario, había denunciado a un total de cuatro parejas por distintos tipos de violencia. No solo eso, había pasado por una trágica experiencia, el asesinato de su padre, a manos de uno de sus exnovios, Antonio Tellado. Este último, sabiendo que ella lo había denunciado, se presentó en el domicilio familiar para buscarla. Lorena estaba en un centro de protección 24h, por lo que Tellado quiso agredir sexualmente a la hija de esta como venganza. Cuando el abuelo de la chica se interpuso para protegerla, lo apuñaló hasta la muerte.

Pese a esta traumática experiencia, no fue capaz de salir de las garras del maltrato. Conoció a Argilés, con quien hubo rupturas, denuncias y detenciones (él llegó a ingresar en prisión preventiva). También hubo órdenes de protección, si bien ambos incumplieron el alejamiento. El 1 de septiembre del 2024 él acabó con la vida de Lorena, madre de dos hijos, siendo uno de ellos todavía menor.

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