Castellón engorda la plantilla pública en más de mil trabajadores al año

Sanitarios, docentes, administrativos, policías, jueces, personal de los ayuntamientos y un sinfín de perfiles más conforman la extensa plantilla de las administraciones públicas que ha sufrido un importante refuerzo en los últimos ejercicios. El sector público constituye ya todo un motor del empleo en la provincia de Castellón atendiendo a la cantidad de efectivos que posee y cómo han ido a más en la última década, contratando de media a nada más y nada menos que 1.035 personas cada año.

Los datos de la Seguridad Social muestran que, a cierre de noviembre del 2024, trabajan para las distintas instituciones un total de 32.983 personas. Son 10.355 más (o un 45%) que los 22.628 funcionarios o interinos que existían en Castellón en el mismo momento del 2014, diez años atrás.

El dato actual resulta el segundo más alto de la serie histórica, quedando a 348 trabajadores del récord alcanzado el año pasado, cuando se contabilizaron 33.331 empleados públicos. Dicho descenso viene motivado por una ligera caída en el personal de los consistorios castellonenses que se ve compensada en parte por el crecimiento incesable que se da todavía en escalones superiores de las instituciones.

El reparto

En concreto, la administración estatal resulta la más pequeña en cuanto a efectivos en el territorio provincial, con un total de 2.852, lo que supone su máximo histórico, con un auge del 22% respecto a los que sumaba en el 2014 (2.332). 

Siguiendo el orden de la dimensión, las entidades locales (ayuntamientos y Diputación) se encuentran en el segundo puesto, ocupando a 8.562 personas, un 27% más que las 6.727 registradas una década atrás. No obstante, para encontrar el récord de este ámbito es necesario remontarse hasta el 2022, cuando se alcanzaron los 9.362 funcionarios. 

Mientras, la administración autonómica, la Generalitat valenciana, resulta la líder indiscutible del empleo público en la provincia. A ello contribuye, fundamentalmente, que de ella dependan competencias en servicios como la sanidad o la educación, que requieren una importante dotación de recursos personales para su correcto funcionamiento. 

En cifras, para el Consell trabajan 21.569 castellonenses. Más de seis de cada diez del conjunto de los empleados públicos de la provincia. Dicho dato supone una vez más un récord histórico, con un crecimiento del 59% en diez años (eran 13.568 en 2014).

El interés, también al alza

Del mismo modo que crece el tamaño de la plantilla pública, aumenta también el interés por acceder a uno de sus puestos de trabajo. Aunque siempre hay excepciones, por lo general, los sueldos, la estabilidad o los horarios se erigen como los grandes atractivos que hacen que cada vez más gente se lance a opositar para tratar de conseguir una plaza propia.

Muestra de ello son las miles de personas que se presentan a los distintos procesos selectivos que se activan en la provincia. Solo en el último año, por ejemplo, destaca la convocatoria del cuerpo de maestros, a la que optaron 2.263 personas (fueron 17.215 en toda la Comunitat Valenciana para 1.865 plazas). Llama la atención también los 1.278 candidatos que se inscribieron para intentar acceder a uno de los 24 puestos de bombero a principios de año.

Dicho boom se traduce además en un incremento de la demanda de las academias o los docentes que se dedican a preparar las oposiciones con las que se pretende asegurarse un puesto de trabajo que se mantendrá casi de por vida en muchos de los casos. 

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