Reportaje

Un 'escape room' pionero para cuidar la salud mental en Castellón

Javier Bausá y Laura Cerezo, enfermero y terapeuta del centro de Vall d’Alba, crean un juego para favorecer la rehabilitación psicosocial de pacientes con trastornos graves

El ‘escape room’ incluye diversos juegos y puzzles y está dividido en tres zonas diferenciadas.

El ‘escape room’ incluye diversos juegos y puzzles y está dividido en tres zonas diferenciadas. / MEDITERRÁNEO

Iván Checa

Iván Checa

Segunda Guerra Mundial. El profesor Alan Turing crea la máquina Bombe para descifrar los mensajes encriptados con los que se comunicaban los alemanes para ejecutar los ataques o defensas gracias a otra máquina, la Enigma, y toca ponerse manos a la obra para descifrar esos mensajes. Esta temática podría ser a priori la de cualquier escape room, aunque constituye el desarrollado por Javier Bausá y Laura Cerezo con la particularidad de que busca favorecer la rehabilitación psicosocial de los pacientes con trastornos mentales graves.

Los creadores de este pionero juego de escape trabajan como enfermero y terapeuta ocupacional en el centro de salud mental de Vall d’Alba, dependiente del Consorcio Hospitalario Provincial de Castellón. «Todo comenzó de manera sencilla, con la creación de pequeños juegos con cajas pequeñas de madera», explica Javier, señalando que la idea se fue haciendo más y más grande y sumó después a Laura al ver el potencial para los usuarios del centro.

«Una vez decidido el desarrollo del proyecto, nos propusimos crear una experiencia que combinara el entretenimiento con la rehabilitación psicosocial», detalla, remarcando que la intención pasaba porque «fuera mucho más que un juego: una herramienta terapéutica donde las personas con trastorno mental grave puedan trabajar en sus habilidades sociales, emocionales y cognitivas de forma práctica y divertida».

Seis meses de trabajo

Tras seis meses de trabajo completaron la creación, instalando el escape room en el museo etnológico de la localidad gracias al «apoyo incondicional» del Ayuntamiento y de su alcaldesa, Marta Barrachina. Hasta el momento ya han pasado por allí los usuarios del centro de Vall d’Alba, pero también de los hospitales de día de Vila-real y la calle Cardenal Costa de Castelló, la Unidad de Media Estancia del Provincial o del centro de salud mental de Burriana

Los participantes deben resolver diferentes juegos y enigmas.

Los participantes deben resolver diferentes juegos y enigmas. / MEDITERRÁNEO

Todos ellos encontraron una sala ambientada dividida en tres zonas, por la que avanzaron tras resolver puzzles e incluso utilizaron réplicas de las máquinas Bombe y Enigma construidas por los impulsores de la iniciativa.

«La respuesta ha sido muy positiva», valora Javier, recordando «expresiones que hemos oído repetidas veces, como qué currada o ha estado genial». En el otro lado, sin darse cuenta, los participantes tuvieron oportunidad, como detallan, de «mejorar sus habilidades sociales, aumentar la autoestima, desarrollar habilidades cognitivas, trabajar la tolerancia a la frustración y vivir una experiencia motivadora».

Un punto de inflexión

A la práctica, relatan por ejemplo un caso: «En una de las sesiones, un usuario de nuestro centro, que es significativa en su patología su apatía, su embotamiento afectivo, falta de expresividad en sus emociones, encontró una pista clave que el resto del grupo no había notado. Ese momento fue un punto de inflexión para él: comenzó a participar activamente, a compartir sus ideas y a animar a sus compañeros, y una sonrisa continua se dibujaba en rostro», relatan.

Ante los buenos resultados, confiesan que les gustaría que el proyecto «no acabara aquí y que se pudiera expandir a otras áreas y grupos», mostrándose abiertos a colaborar con más instituciones y entidades para llegar más lejos, a más pacientes y también ayudar a «romper estigmas». 

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