En 20 años el censo de estos países en la provincia ha aumentado un 163%

La población de Latinoamérica crece en Castellón y supera los 20.000 residentes

La ‘comunidad’ inmigrante latina aprecia el clima y ve un reto en la vivienda y la burocracia

Tras sucesivas oleadas en los años 200o y 2015, prevé otro éxodo si se cumple la doctrina Trump

Con motivo del 20º aniversario de la asociación Aslamec, se organizó un evento en el local de Castelló. La entidad ayuda a su llegada a los inmigrantes y organiza charlas de asesoría jurídica, talleres de arte textil, etc.

Con motivo del 20º aniversario de la asociación Aslamec, se organizó un evento en el local de Castelló. La entidad ayuda a su llegada a los inmigrantes y organiza charlas de asesoría jurídica, talleres de arte textil, etc. / Mediterráneo / Raquel Ahicart

La comunidad latinoamericana ha rebasado ya la barrera de los 20.000 residentes en la provincia de Castellón. Muchos han abierto negocios propios de hostelería, academias de baile, barberías o tiendas de ultramarinos, así como profesionales liberales como médicos, cuidadores o juristas. 

En solo 20 años el censo latino (de habla hispana y portuguesa, con población oriunda de países como Brasil) se ha multiplicado por 2,6, un 163% más entre 2003 y 2023: al pasar de 7.730 a 20.360. Durante el último trimestre del 2024, Colombia pasó a encabezar el top 3 de los extranjeros aterrizados en Castellón, con 790; frente a 700 marroquís y 420 rumanos.

INE.

INE. / Mediterráneo

Este fenómeno migratorio ha vivido varios momentos culmen, tal y como relata Aura Apraez, presidenta de la Asociación Latinoamericana de Castellón (Aslamec), entidad que cumple dos décadas de existencia. «Un importante número de población vino en el año 2000 y fue en aumento hasta que irrumpió la crisis económica en España. La mayoría eran colombianos, cubanos, argentinos, peruanos y, en menor número, bolivianos, brasileños y venezolanos», relata Apraez. «Después del 2015 comenzó a llegar nuevamente población de Latinoamérica y ha seguido al alza hasta la fecha. La mayoría de Colombia, Perú o Cuba, y algo menos, de Uruguay, Argentina y El Salvador. Y más reciente, desde Venezuela. Las causas son la fragilidad de los países y la falta de seguridad», agrega.

En el centro, la presidenta de Aslamec, asociación que apoya y asesora a la comunidad latinoamericana en Castellón.

En el centro, la presidenta de Aslamec, asociación que apoya y asesora a la comunidad latinoamericana en Castellón. / Mediterráneo

Pendientes de EEUU y las decisiones de Trump

El panorama político internacional ha introducido un nuevo factor, que puede propiciar otra oleada migratoria norteamericana hacia Europa y España, y por consiguiente, a Castellón, al estar más tocada la elección de EEUU. La llegada de Donald Trump a la presidencia y sus primeros anuncios de modificar el derecho a la ciudadanía por nacimiento - que entrará en vigor el 19 de febrero- o las deportaciones masivas a los sin papeles, mantiene en alerta a inmigrantes latinos ya establecidos allí o que pensaban en hacerlo. 

Nuevas tendencias

La presidenta de la asociación opina que «la comunidad latinoamericana tiene una presencia importante en la provincia y esto facilita el acogimiento y la integración, por lo que posiblemente vaya a más. Todo depende de la evolución política, económica y social de los países. Pensamos que va a seguir aumentando en Castellón la población colombiana, peruana, venezolana, argentina y mexicana. Asimismo, puede ir al alza la inmigración de otros países de Centroamérica cuyo canal natural de destino es Estados Unidos y con las nuevas políticas migratorias anunciadas por el presidente buscaran nuevas rutas y España por afinidad cultural será un destino muy importante».

Charla de asesoría jurídica en la sede de la asociación.

Charla de asesoría jurídica en la sede de la asociación. / Mediterráneo

Distribución por municipios

Castelló capital, por su tejido económico y envergadura, es el lugar donde más latinos se han instalado. Le siguen Vila-real y Almassora, coincidiendo con polos donde existen más opciones laborales y servicios. Según el censo del Instituto Nacional de Estadística, la mayor cuota de latinoamericanos respecto a la población total se da en pequeños pueblos del interior, curiosamente, como es el caso de Sorita (11%, de un padrón de 111 residentes) -en la comarca de Els Ports- y Torre d'en Doménec (10,9% de un total de 90 habitantes) -en la Plana Alta-.

Testimonio: «Salí de mi país por amenazas»

«Me encanta Castellón. Llevo más de 20 años en España y desde que llegué he estado colaborando con diferentes entidades para ayudar a la población migrante, ya que como migrante conozco todo lo que implica el proceso migratorio». Así explica Aura Apraez, presidenta de Aslamec, su propia vivencia personal. «Salí de Colombia por amenazas y por la violencia que afectó mi familia. Estudié allí Derecho y aquí homologué el título (un proceso que requiere estudiar todo el Derecho español). Luego me especialicé en Extranjería y Asilo en la UJII, y actualmente soy asesora jurídica en dicha materia», detalla.

El problema de la burocracia

Residentes en Castellón de varias nacionalidades latinoamericanas, en un acto de Aslamec.

Residentes en Castellón de varias nacionalidades latinoamericanas, en un acto de Aslamec. / Mediterráneo

No todo es un jardín de rosas en esta mudanza de país y, tal y como explican desde Aslamec, «el primer desafío que se encuentran las personas que llegan de fuera es conseguir la autorización de residencia y trabajo. En este 2025, la mayoría tienen que esperar 3 años, aunque poco a poco se ha flexibilizado para quienes se hacen pareja de hecho o para padres que tienen un menor español, pero aún queda mucho camino en recorrer».

Otro reto es «conseguir una vivienda digna y poder pagarla, dado que los precios están muy altos y piden muchos requisitos», traslada Apraez. Los asociados también le cuentan que «el trabajo está muy ligado a las autorizaciones de residencia y laborales. Y la falta de reconocimiento de credenciales (titulaciones) les afecta y lleva a aceptar trabajos que no corresponden a su nivel de capacitación». A todo esto se añade «la dificultad para conseguir citas en el caso de los refugiados que desean solicitar asilo. Y también observan lo difícil que es conseguir citas para canjear el carné de conducir».

En esta andadura, la Asociación Latinoamericana de Castellón les acompaña, con el proyecto Superando Barreras, cuando son recién llegados y, posteriormente, promoviendo costumbres y tradiciones -celebran el 12 de octubre la Hispanidad y las fiestas patrias de cada país-, y facilitan la integración con encuentros, charlas y talleres, además de participar en actividades de las administraciones publicas y otras entidades. 

Taller de arte textil en Aslamec Castellón.

Taller de arte textil en Aslamec Castellón. / Mediterráneo

Curiosidades

  • Empleados: Los ciudadanos latinoamericanos en Castellón tienen ocupaciones muy diversas: médicos, auxiliares de enfermería, ingenieros informáticos, personal de limpieza, etc. Buen número trabaja en cuidar a mayores, en hostelería y construcción.
  • Autónomos: Muchos son emprendedores al frente de panaderías, restaurantes de comida típica, talleres de costura, transporte, tiendas étnicas o asesoría jurídica.
  • Pros y contras: Una encuesta a asociados de Aslamec concluye que de vivir en Castellón les gusta la seguridad, tranquilidad, cercanía a la playa, clima y un lugar más barato para vivir. Y de la ciudad Castelló, valoran que al ser más pequeña es fácil el acceso a servicios, movilidad, es limpia y tiene buena gastronomía. En otro orden de cosas, echan en falta más música y bailoterapia en los parques públicos para paliar problemas como la soledad no deseada. 
  • Béisbol: El venezolano Carlos Paredes fundó en 2007 un club de béisbol, los Criollos, en Castelló. Participan en torneos y forman a niños/as con afición, de 6 a 17 años.

Pedro Cortés (Castelló): «Me encanta el clima y la calidad de vida»

Pedro.

Pedro. / Mediterráneo

Colombiano, de 45 años, está orgulloso de vivir en Castellón. Le encanta la calidad de vida y el clima, y lo considera un gran destino turístico. De hecho, cuando recibe visita de familia y amigos, les lleva a conocer enclaves de mar y montaña, «es un lujo tener ambos espacios tan cerca», afirma. Llegó en el 2002 a Madrid donde trabajaba en I+D para la cadena de restauración VIP’s. Durante cuatro años, por su puesto, viajó por España y en uno de esos conoció Castellón. Se mudó y al poco decidió invertir en un alquilar un local propio y montar su negocio en 2010. Tiene una cafetería-heladería con productos de Colombia: helados especiales, de frutas, batidos, etc. Y también regenta La Perrería, «auténticos perritos calientes», en la calle Mayor. Ve mejorable el transporte público y la burocracia, pero valora llegar al trabajo en 10 minutos.

Rocío Arce (Borriol): «Acabo de abrir mi propio taller de costura»

Rocío.

Rocío. / Mediterráneo

Nació en Colombia pero con 17 años se mudó a Venezuela para luego regresar a su país. Ahora, a sus 62 años, vive en Borriol (Castellón) donde llegó hace un lustro y acaba de abrir su taller de costura. «Venía alguna vez de vacaciones a Europa porque tengo una hermana en Holanda y otras dos en Castellón. Y decidí mudarme», explica. Primero le salió trabajo de cuidadora pero poco a poco le dio forma a la idea de ser modista. De pequeña se aficionó y fue realizando cursos, hasta que en Isla Margarita montó una fábrica de ropa y se puso a coser. «Iba muy bien pero con la crisis del dólar se volvió difícil», cita. Cose a medida, hace arreglos, cortinas o edredones para clientes de Vilafamés, la Pobla o Borriol. «La gente es muy hospitalaria. Me encanta vivir aquí y si no pasa nada moriré aquí. Además, me he enamorado de un español de Vilafamés».

Carlos Batista, ‘Ghino’ (Benicàssim): «Me he jubilado pero practico aún capoeira»

Carlos.

Carlos. / Mediterráneo

Consiguió los papeles en la época de Felipe González en el Gobierno, con la amnistía general. Llegó a Madrid el 4 de septiembre de 1989 y el destino le llevó luego a Castellón. A sus 67 años, se ha jubilado en Benicàssim, donde disfruta de la cercanía al mar y va a clases de capoeira, ahora con sus alumnos de maestros. Él es un gran experto y esta danza fue la que le trajo por casualidad a las fiestas de la Magdalena en Castellón para una actuación, buscada por el representante de su grupo. Conoció la provincia, le gustó, hizo amigos, buscó piso y decidió trasladarse en 1991, desde la capital de España, su destino cuando emigró desde Río de Janeiro (Brasil) y donde recaló en una gira por Europa, a Suiza y Portugal. Además de enseñar, ha tenido diversos trabajos. De Benicàssim le encanta su tranquilidad y proximidad de la playa, como en su tierra.

Grupo de capoeira.

Grupo de capoeira. / Mediterráneo

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