El mapa de viviendas vacías en Castellón: del 8% al 35% según el municipio

El interior es la zona con más inmuebles desocupados

El estudio del consumo eléctrico permite cuantificar este fenómeno

Imagen aérea de Benassal, que tiene una de cada tres viviendas del municipio desocupadas.

Imagen aérea de Benassal, que tiene una de cada tres viviendas del municipio desocupadas. / Mediterráneo

Castellón

La despoblación del interior es uno de los principales problemas que sufre Castellón, y una buena manera de medir su alcance es dar un vistazo al porcentaje de viviendas vacías que hay en cada municipio. Y es que dejando de lado los ejemplos más evidentes y consolidados -poblaciones pequeñas en las que viven apenas centenares o decenas de personas-, este dato debe funcionar como señal de aviso para lugares donde este fenómeno es aún incipiente, pero con potencial para agravarse en solo unos años.

El Instituto Nacional de Estadística (INE) tiene cuantificado exactamente su número en las localidades de más de 1.000 habitantes de la provincia. ¿Cómo lo hace? Analizando la intensidad del consumo eléctrico, nulo en el caso de los inmuebles que están vacíos. Los porcentajes van desde el 8% a casi el 35% y, desplegados sobre el mapa, muestran un dibujo bastante claro de las zonas en las que hay muchas viviendas sin ocupante que nadie quiere ocupar.

Por encima del 30%

Hay seis pueblos en los que más del 30% están vacías: Benassal (34,9%), Càlig (34,2%), Jérica (32,2%), Albocàsser (31,9%), Sant Mateu (30,5%) y Vilafranca (30%). El nexo común, claro, es que son municipios de interior.

En el litoral los porcentajes son más bajos y van desde el 8% de Almenara y Benicàssim al 21% de Orpesa, aunque en este último caso parecen influir más las consecuencias del boom inmobiliario que de la despoblación, al igual que en el caso de Peñíscola o de Alcalà de Xivert (por Alcossebre).

Casas antiguas

«La mayoría de las casas desocupadas son antiguas. Estamos informando sobre las ayudas a la rehabilitación, porque así la gente las podría arreglar para ponerlas a la venta o alquilarla, que tenemos interesados», declara la alcaldesa de Benassal, Elia García, quien se confiesa preocupada por la despoblación. Los datos del censo confirman sus temores: en el 2000 el municipio tenía 1.388 vecinos, que pasaron a ser 1.052 en 2024. Un descenso de casi el 25% en menos de un cuarto de siglo.

Dentro de toda esta bolsa de inmuebles están los nuevos que se quedaron sin vender en Castellón, 23.180 según el Ministerio de Transporte, de nuevo herencia del boom de principios de siglo. Para hacernos una idea de la magnitud de este estoc, basta decir que son más de los que hay en toda Galicia (18.447) y casi el doble de los que tiene Aragón (12.141). El hecho de que estén muchos de ellos en zonas con nula salida comercial hace muy difícil adelgazar su volumen.

Y otra derivada, para acabar de complicar la situación. En un reciente estudio, el Banco de España estima que Castellón necesita construir 13.000 nuevas viviendas para paliar la falta de oferta.

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