Colegios e IES de Castellón plantan cara a la ley Rovira y piden retirar la votación lingüística

Claustros de centro, consejos escolares municipales y entidades se posicionan "por el valencià" en contra de un nuevo "conflicto lingüístico"

Profesorado del IES Penyagolosa, contra la Ley Rovira y a favor del valencià en las aulas.

Mediterráneo

Cristina Garcia

Cristina Garcia

Posiciones enfrentadas y posicionamientos polarizados entorno a la elección de lengua vehicular en los colegios e institutos de Castellón anunciado entre los días 25 de febrero y 4 de marzo. La votación en la que las familias de más de 90.000 alumnos de Infantil a Bachiller de la provincia deberán decidir si sus hijos dan clase en valenciano o castellano el próximo curso ha hecho levantar en armas a algunos centros, a través de sus claustros (máximos órganos democráticos con participación de toda la comunidad educativa); y a ayuntamientos, a través de sus consejos escolares municipales. Y muchos son, además, los centros que, a falta de dos semanas para la votación, intensifican las charlas informativas para presentar la consulta, explicar cómo y cuándo se debe votar y las consecuencias de la elección, con la Associació Famílies pel Valencià sumando ya 7.000 en la provincia.

Recurso ante el TSJ

Acció Cultural del País Valencià (ACPV), Famílies pel Valencià y un colectivo de familias de València han anunciado la presentación de un recurso ante el TSJCV. Y en Castellón, los Ayuntamientos de Vila-real, la Vall d'Uixó i l'Alcora -los tres gobernados por el PSPV o en coalición con Compromís- han pedido a la Generalitat la "retirada de la votación", para "proteger el valencià en los colegios".

En el consejo vila-realense, la postura, presentada por Fampa Castelló Penyagolosa, se fundamenta en la "preocupación porque la medida vulnera la Llei d'ús i ensenyament del valencià y pone en riesgo los derechos lingüísticos y educativos del alumnado", en un proceso, señalaron, que "con grandes carencias", que "no garantiza plazas en la lengua elegida" y podría derivar al alumnado a otros centros, según la orden dictada por la Conselleria.

"Afecta a la organización y segrega"

Lo mismo señalaron desde el consejo municipal de la Vall, mientras que en l'Alcora, señalaron que "afecta negativamente la organización de los centros, independientemente del resultado; segrega al alumnado, ocasionando grupos descompensados en número y configurados según criterios no pedagógicos; hace inservibles los bancos de libros recientemente renovados, adquiridos según los Planes Lingüísticos de Centro vigentes; y genera conflictos dentro de la comunidad educativa que actualmente no existen, pudiendo incluso trasladar tensiones al ámbito familiar".

Campaña municipal por el valencià en la Vall.

Campaña municipal por el valencià en la Vall. / Mònica Mira

Pero es en algunos centros, en la primera línea educativa, donde se concentra el "desacuerdo" con la ley Rovira y el sistema de elección lingüística, pues, como reza el manifiesto lanzado por el claustro del IES Francesc Ribalta de Castelló, uno de los más grandes de la provincia, con alumnado de numerosos municipios, "instaurar el valenciano como lengua base en el ámbito educativo compensa el desequilibrio en el uso social y capacita al alumnado con el nivel de competencia lingüística exigido".

Sin garantías de la elección

Desde el Ribalta señalan que "la consulta promueve el conflicto lingüístico, y sitúa el debate entre elegir entre valenciano y castellano y no en el ámbito de la pedagogía", "se pone énfasis en la libertad de elección de las familias, pero no se garantiza que se haga efectiva", "la aplicación de la ley genera desequilibrios competenciales entre el alumnado, promoviendo un único modelo lungüístico", además, "impone el inglés como única lengua extranjera... ¿y el francés?", "las matemáticas es la única asignatura no lingüística sujeta a la kengua base" y, para cerrar el argumentario, señalan que "la ley pone en peligro los criterios pedagógicos, y, por tanto, la inclusión, a la hora de organizar el centro".

Caso similar es el del IES Penyagolosa de Castelló, donde el claustro se posiciona "en favor del valenciano y en contra de la nueva ley educativa, que pretende instaurar el sistema de elección lingüística. Con este posicionamiento, el profesorado quiere transmitir la idea que la nueva ley va en contra del uso y el aprendizaje del valenciano y, por lo tanto, de los derechos de los hablantes y de los aprendices de la lengua", según apuntan fuentes del mismo

Los centros corren para explicar la medida

Y mientras corre la cuenta atrás para el inicio de las votaciones, el 25 de febrero a las 9.00 horas, los directores de Secundaria de Castellón se han reunido este martes para ver los detalles no solo del proceso de las urnas, sino posibles casuísticas que pueden surgir en los centros, sobre todo con la proliferación de asignaturas optativas a las que ahora se sumará la elección lingüística. También hay muchos centros que, pese a haber presentado alegaciones a través del claustro, como el IES Bovalar, no se ha posicionado, lo mismo que el IES Serra d'Irta de Alcalà o el Politècnic de Castelló.

Y los centros se apuran para explicar a las familias el proceso y qué van a votar. Este viernes, por ejemplo, se ha programado una charla informativa en el CEIP Tombatossals, y el lunes, en el CEIP Pedro Alcázar de Nules o el martes, en el Casal Jove de Nules, después de las realizadas en más de 50 colegios e institutos de norte a sur en las últimas dos semanas, como el Enriqueta Agut o el Carles Salvador en Castelló, Vila-real, Benicàssim, Vinaròs, l'Alcora, Burriana o Segorbe, entre otros. En Alcalà, un grupo de profesores del instituto han creado un grupo llamado ‘Irta pel Valencià’ desde el cual sí que se están haciendo reivindicaciones, fotos y también camisetas con el lema ‘la llengua no se toca’, junto a reuniones con familiares de los alumnos para explicarles la situación sobre la polémica consulta.

Informan Mònica Mira, Javier Nomdedéu y Juanfran Roca.

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