Bruselas abre la puerta a vetar la entrada de naranjas con pesticidas prohibidos

Europa hace un guiño a los agricultores y estudia endurecer los controles en las fronteras

Varios estibadores cargan un buque de naranjas

Varios estibadores cargan un buque de naranjas / Mediterráneo

Elena Aguilar

Elena Aguilar

Castellón

La Comisión Europea hace mucho tiempo que trae de cabeza a los agricultores de Castellón, pero de vez en cuando también hace algún guiño al sector. Y el último se produjoeste miércoles, cuando Bruselas anunció un paquete de medidas encaminadas a evitar que los productores vendan por debajo de precio de coste, revisar nuevas prohibiciones en el uso de plaguicidas y pesticidas y estudiar la coherencia de las medidas que exige a las importaciones de fuera de la UE. Todas estas iniciativas son viejas revindicaciones de los productores de la provincia, que llevan años advirtiendo que los productos que llegan de fuera lo hacen en condiciones muy ventajosas.

La hoja de ruta que ahora estudiará Bruselas se incluye en el documento Visión sobre la agricultura y la alimentación, en el que la Comisión plantea sus reflexiones sobre el futuro del sector agroalimentario en los Veintisiete. El texto fue aprobado en la reunión semanal de los comisarios europeos presidida por la vicepresidenta ejecutiva, Teresa Ribera.

Uno de los aspectos por los que aboga la UE es tomar medidas enérgicas contra las importaciones de frutas y verduras que contengan residuos de plaguicidas prohibidos. Y ahí es donde entra en escena el sector citrícola de Castellón, que de forma reiterada ha denunciado que Europa sigue siendo un coladero de naranjas con restos de materias activas prohibidas en el territorio comunitario. 

Durante el 2024, el sistema europeo de alertas de alimentos detectó 892 rechazos de productos que habían sido tratados con materias activas no autorizadas, un 45% más que en 2024, según datos recopilados por la Unió Llauradora. Además, un alto porcentaje de estas detecciones fueron cargamentos de naranjas y mandarinas y casi una de cada seis alertas cuantificadas incluía el clorpirifos, un plaguicida que en 2020 la UE prohibió por ser un peligro para la salud pública y que hasta entonces era utilizado para luchar, por ejemplo, contra el cotonet.

Organizaciones como la Unió Llauradora siempre han criticado la actitud pasiva de Bruselas y han defendido la necesidad de incrementar el control de las importaciones hortofrutícolas procedentes de los países con un mayor número de interceptaciones, que son Turquía y Egipto. 

Además de endurecer los controles en frontera, la Comisión también quiere impedir que los agricultores «se vean obligados a vender sus productos de manera sistemática por debajo de los costes de producción» y, para ello, anuncia «acciones concretas para ese fin, también mediante la revisión de la directiva sobre prácticas comerciales desleales».

Otra iniciativa que va a impulsar es una estrategia sobre el relevo generacional. El plan, previsto para este año, incluirá recomendaciones sobre medidas para el conjunto de la UE «para abordar las barreras a los jóvenes que entran en la profesión». La medida podría tener un impacto directo en la Comunitat, donde el 49,97% de los perceptores de las ayudas de la PAC tienen más de 65 años.

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