For Men echa el candado a Marie Claire: traslada a la plantilla que no acuda a trabajar y se deshace de las llaves

La empresa, que tiene prisa por desvincularse de la textil, envía una comunicación a todos los trabajadores en la que les anuncia que desde el 28 de febrero quedan eximidos de ir a trabajar

Imagen de la empresa Marie Claire de Vilafranca.

Imagen de la empresa Marie Claire de Vilafranca. / Gabriel Utiel

J. Ortí / E. Aguilar

Castellón

Marie Claire ya es historia. La empresa For Men que, tras hacerse con el control de la textil de Vilafranca en agosto anunció a principios de la semana pasada que rompía el contrato y despedía a toda la plantilla, comunicó este viernes a los trabajadores que desde ya las puertas de la fábrica van a estar cerradas y que, por lo tanto, nadie debe acudir a su puesto laboral.

La compañía, propiedad del empresario madrileño Ángel Pío Sánchez Pérez, hizo llegar una comunicación a los 72 trabajadores mediante la que se les «exonera de la obligación de prestar servicios desde el 28 de febrero, por lo que nadie debe acudir al centro de trabajo de aquí en adelante».

For Men comunicó también a la plantilla que va a entregar las llaves de la empresa al administrador concursal de Marie Claire. «Habida cuenta de que se ha producido la resolución del contrato de adquisición y, por ende, la devolución de los activos que integran dicha unidad productiva, lo que necesariamente incluye el centro de trabajo y los activos que integran el mismo, las llaves se pondrán a disposición del administrador concursal», anunciaron desde la mercantil

La empresa que compró Marie Claire tiene mucha prisa por desvincularse de la textil, pero el administrador, la plantilla y los acreedores no se lo van a poner fácil. El primero ya ha anunciado que no acepta la resolución unilateral del contrato y que va hacer «todo lo que haga falta» para obligar a Ángel Pío a cumplir con las obligaciones a las que se comprometió en el momento de la compra. 

Los trabajadores, por su parte, han demandado a For Men y tras los actos de conciliación, a los que el empresario no acudió, irán a juicio. El primero será el día 20 y el despacho de abogados Laborea, que representa a parte de la plantilla, ha pedido el embargo preventivo de las cuentas de Ángel Pío.  

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