El Consell lanza la alerta en Castellón a los 36 minutos del aviso rojo de Aemet

La Generalitat organiza reuniones, envía el ES-Alert y moviliza efectivos para seguir los barrancos con más antelación que el pasado 29 de octubre

El president, Carlos Mazón, y la presidenta, Marta Barrachina, salen de la sede del Consorcio de Bomberos.

El president, Carlos Mazón, y la presidenta, Marta Barrachina, salen de la sede del Consorcio de Bomberos. / GABRIEL UTIEL

José Luis García

Castellón

La gestión del episodio de lluvias torrenciales de sufre a la Comunitat Valenciana, con especial incidencia en la jornada de este lunes en el interior de Castellón, está ofreciendo importantes diferencias con la gestión del 29 de octubre, especialmente por parte de la Generalitat, titular de las competencias de emergencias. 

Anticipación y coordnación

Este lunes, el Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat convocaba a las 13.30 horas a todas las agencias y administraciones a una reunión para el análisis y seguimiento de la evolución y previsión del episodio de lluvias que está afectando a la Comunitat Valenciana. Lo hacía con aviso naranja. No era el Cecopi, porque ese órgano de coordinación se produce con el nivel de emergencia 2, pero estaban representados las administraciones autonómicas y estatales, incluida la Delegación del Gobierno. En este caso, hubo más anticipación. La reunión se celebró a las cuatro de la tarde. Incluso se tomaron decisiones como recomendar a los alcaldes la suspensión de las clases. Cabe destacar que el 29 de octubre, la convocatoria de reunión no llegó hasta las cinco de la tarde, casi diez horas después de que Aemet decretara el aviso rojo. La convocó la exconsellera Pradas a las tres de la tarde desde Carlet (La Ribera), donde el temporal ya estaba produciendo tornados, el río Magro bajaba muy crecido, con un desaparecido, Utiel inundada y la alerta hidrológica en el barranco del Poyo (12.20 h).

El SMS: Ágil y sin debates

Este lunes, la Generalitat destacó por la celeridad en el envío de un mensaje masivo de alerta. El aviso rojo de Aemet en el interior sur de Castellón llegó a las 15.39 horas de la tarde. No pasó ni una hora hasta que se envió el SMS a la población. El Centro de Coordinación de Emergencias envió a las 16.15 horas el mensaje a las poblaciones afectadas, 36 minutos después. La decisión la adoptó Emergencias y se informó de ella en la reunión de seguimiento del episodio de lluvias que tenía lugar en el 112. Lo recordaba ayer la Delegación del Gobierno: fue informada por la Generalitat, «que es la competente para tomar esas decisiones». Esta vez no hubo debate. El mensaje ya se encontraba redactado cuando se propuso.

Esa fue otra diferencia: un texto más claro y exhaustivo. En lugar de pedir evitar las carreteras como el 29 de octubre (tardío y erróneo en su contenido, según la jueza que investiga la gestión), este lunes se pedía evitar desplazamientos, pero también no cruzar zonas inundables; o, si se está en una zona inundable, «busque zonas altas o suba a un piso superior».

La consellera sacó una nota en la que el responsable, Juan Carlos Valderrama, señalaba: «Es importante destacar que, en esta ocasión, los organismos del Estado han trasladado en tiempo y forma los avisos y la información necesaria, lo que ha permitido activar todos los mecanismos de prevención y respuesta con la antelación suficiente. Sin datos precisos y oficiales, es imposible tomar decisiones que afectan a la seguridad de miles de personas». 

Cabe destacar que el 29 de octubre el aviso rojo se activó a las 7.36 horas de la mañana, más de doce antes del envío de este instrumento.

La vigilancia de los barrancos

La Generalitat se movilizó ayer en la vigilancia de los barrancos, tal como le atribuye el plan especial de inundaciones de la Comunitat Valenciana. Este lunes, a las 10 de la mañana, Emergencias informaba en dos tuits de la vigilancia en el barranco del Poyo a su paso por Chiva. Se movilizaban cinco unidades de bomberos forestales para «medir caudales en distintos puntos del barranco del Poyo a su paso por Chiva». El asunto ha generado mucho debate. El Consell culpa a la CHJ de haber desatendido la situación del barranco del Poyo el día de la dana. Según el citado plan, el seguimiento de caudales en ríos y barrancos lo coordina la autonomía y en él participan las confederaciones hidrográficas, municipios, Guardia Civil, brigadas de Emergencias, Policía de la Generalitat, Agentes medioambientales y Unidades de Vigilancia forestal, brigadas de diputación o comunidades de regantes y servicios del ciclo integral del agua. Aquel día, se ordenó retirarse a los que vigilaban el barranco del Poyo.  

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