Castellón envejece: los mayores doblan a los jóvenes en 6 de cada 10 municipios

Reducir a yermo y desierto lo que estaba habitado, o hacer que disminuya considerablemente la población de un lugar. Así describe la Real Academia Española (RAE) el verbo despoblar, de cuyo sustantivo emana uno de los principales desafíos demográficos que afronta hoy en día la provincia de Castellón.

Este fenómeno, sin embargo, trasciende mucho más allá de si sube o baja el número de habitantes. Clara muestra de ello es que los municipios de Castellón envejecen a marchas forzadas, pues en seis de cada diez localidades de la provincia los mayores de 64 años superan en más del doble a los vecinos menores de 16 años.

Este constituye precisamente uno de los indicadores que supervisa el Institut Valencià d’Estadística (IVE) en su estudio anual para determinar el alcance de la despoblación. Hasta 83 pueblos castellonenses tienen más de 200 mayores por cada 100 jóvenes, superando ampliamente la media autonómica (135) y la nacional (137).

Se da la circunstancia de que la práctica totalidad de los municipios afectados por el envejecimiento se encuentran en el interior, siendo el caso entre otros muchos de Xodos, Vilafranca o Caudiel. Llaman aún más la atención los índices disparados que se dan en Torralba del Pinar (1.600), Vallibona (1.800) o Villanueva de Viver (3.300), siendo este último el más elevado de toda la Comunitat Valenciana.

Completamente ‘a cero’

Dos pueblos de Castellón aparecen además en el análisis, con datos a fecha del 2024, entre los seis de la autonomía que no tienen ni un solo menor de 16 años entre sus vecinos. Es el caso de Higueras y también de Villores, población esta última ubicada en la comarca de Els Ports con medio centenar de habitantes.

Su alcalde, Iván Guimerà, confirma que desde hace un par de años no cuentan con niños o jóvenes entre sus vecinos, aprovechando para hacer una llamada a instalarse allí, pues «los niños siempre dan vida al pueblo» y mostrándose dispuesto a «hacer lo posible desde el ayuntamiento para acoger a quien venga».

Incentivos como reclamo

La población centra su interés en atraer familias con niños y, de hecho, se encuentra finalizando unas viviendas para acoger a nuevos residentes. No es la única facilidad que ofrecen como atractivo, sino que destacan que disponen de un espacio para teletrabajar y cuentan con buenas comunicaciones con Forcall y Morella, donde se encuentran los centros educativos y sanitarios, entre otros servicios. Informa Javier Ortí.

Las medidas para combatir el envejecimiento y fijar población resultan variadas en la provincia. Además de poner viviendas a disposición, Sant Rafael activó recientemente ayudas directas de 200 euros para fomentar los nacimientos o la adopción de niños.

La avanzada edad de la población no es el único indicador que pone en alerta en la provincia. También la evolución del crecimiento demográfico, que al final es la muestra más evidente de la despoblación, apunta que 60 municipios castellonenses pierden habitantes en las últimas dos décadas, entre 2004 y 2024. Las localidades que más sufren esta sangría demográfica son Higueras (-50%), Sacañet (-47%) y Portell (-38%).

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