Otro freno al coche eléctrico en Castellón: cuatro de cada cinco municipios no tienen puntos de recarga públicos

El nuevo mapa de referencia en España revela la debilidad de la infraestructura existente

Una mujer se dispone a cargar un coche eléctrico en un punto público de Castelló.

Una mujer se dispone a cargar un coche eléctrico en un punto público de Castelló. / Gabriel Utiel

Bartomeu Roig

Bartomeu Roig

Castellón

Si no hay cambios normativos hasta entonces, dentro de una década ya no se podrán fabricar coches de combustión en la Unión Europea. La alternativa es el vehículo eléctrico, que cada vez está más presente en las vías públicas de Castellón, aunque con un ritmo demasiado lento. Así lo señalan de manera reiterada responsables de concesionarios de la provincia, que apuntan a la necesidad de agilizar las ayudas de las administraciones y contar con suficientes puntos de recarga, que además no son fáciles de localizar.

Para resolver este último problema, el Ministerio para la Transición Ecológica ya tiene en marcha el mapa Reve, que recopila las electrolineras públicas presentes en toda España. La herramienta, operada desde Red Eléctrica, aporta información a tiempo real de los puntos de recarga disponibles y ocupados, la potencia disponible, el operador o las tarifas. Y lo que es más importante: desde su nacimiento se constituye como la aplicación de referencia a la hora de obtener datos fiables.

Herramienta necesaria

Desde las patronales de la automoción se ha recibido con satisfacción este mapa, al considerar que contribuirá «decisivamente a que España alcance el objetivo de lograr una penetración del 25% de vehículos electrificados», como apunta Faconauto.

En cambio, a la espera de que llegue este momento, el mapa revela la escasa implantación de estos dispositivos en la provincia. Reve contabiliza 283 puntos de alta eficiencia, que son aquellos con una potencia igual o superior a los 43 kilovatios, y que aportan tiempos de carga razonables.

La escasez no es el único problema para animar a los indecisos a optar por un coche eléctrico. Solo 26 localidades de Castellón, una de cada cinco, disponen de electrolineras en el mapa. Casi todas se concentran en la costa, con excepciones como Rossell, Sant Mateu o Montanejos. El resto de pueblos aparecen por el paso de carreteras nacionales y autovías. La conclusión que se puede extraer de todo ello es que desplazarse en coche eléctrico por el interior de Castellón no es una tarea fácil. De ahí que las ventas no despeguen, a pesar de sus precios ventajosos: según Transición Ecológica, moverse 100 kilómetros en un turismo de gasolina tiene un coste medio de 9,26 euros, por los 2,87 de la recarga eléctrica doméstica o los 7,35 de la carga eléctrica rápida.

Lejos de las previsiones

La asociación nacional de fabricantes de automóviles, Anfac, expuso en un informe de 2021 que Castellón debería contar para este año con 1.188 puntos de carga. Una cifra que queda muy lejos de la realidad del mapa Reve.

Desde esta organización detallan que hay más instalaciones, pero menos eficientes, ya que de los 749 recopilados desde Anfac, tres cuartas partes tienen una potencia de menos de 22 kilovatios, «lo cual implica hablar de tiempos de recarga mínimos de tres horas», apuntan desde esta fuente.

Ventas

Durante el primer trimestre de 2025, las matriculaciones de vehículos eléctricos en Castellón han crecido un 70% respecto al inicio de 2024. Son 196 unidades, que se quedan muy por detrás de los 1.063 de gasolina. Incluso quedan superados por los diésel, con 218 coches matriculados. A pesar de que un coche eléctrico puede cargarse en un garaje particular, la falta de infraestructura pública de carga dificulta acciones como realizar desplazamientos largos.

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