El comercio ‘on line’ extiende tentáculos en Castellón con cientos de puntos de recogida

Esperar la entrega del paquete por parte de los repartidores, normalmente durante horas al desconocer el momento exacto, resulta una de las principales incomodidades del comercio on line. Las empresas de mensajería e incluso las grandes tiendas digitales, conscientes de ello, impulsan la creación de puntos de recogida, bien sea en forma de taquillas o incluso extendiendo así sus tentáculos hasta los comercios de barrio.

Las ubicaciones donde el paquete te espera a ti se cuentan ya por centenares en la provincia de Castellón, siendo una cifra al alza, en especial a lo largo de los últimos meses. Solo las principales firmas contabilizan 360 puntos.

De Amazon a Correos

En detalle, como concretan a este diario, Amazon acapara más de dos centenares entre los mostradores de recogida en negocios dedicados a otros fines, que internamente denomina counters, y las taquillas o los llamados lockers. Correos, por su parte, dispone de 28 Citypaqs, término que usa para apodar a sus taquillas, repartidos a lo largo del territorio provincial. In Post, otra de las firmas que pisa fuerte en este ámbito y que trabaja con gigantes como Shein o Vinted, alcanza ya las 38 taquillas en suelo castellonense y 94 puntos en establecimientos.

«Hace más de 15 años que empezamos a ser punto de recogida», explica el propietario de la Papelería Casalduch 38 de Castelló, Rodrigo Cocero, quien asegura que «fuimos uno de los primeros puntos de la provincia». «Vino un hombre de Barcelona a habilitarlo e incluso llegaba gente de Orpesa a por su paquete», sostiene, detallando que por cada operación perciben una pequeña comisión.

«Ahora es más la venta cruzada de otros productos que podemos hacer que lo que ingresamos», apunta el responsable del comercio, confirmando que este importe se ha reducido con el paso de los años y también el incremento del volumen de paquetes.

En algunos casos, las comisiones oscilan entre los 0,20 y los 0,40 céntimos por paquete entregado, según apuntan fuentes del sector comercial. Esta pequeña cuantía lleva a que la atracción de gente sea el principal argumento para dar este servicio: «Abrimos hace un año y lo pusimos porque así la gente nos conoce mientras ganamos un dinero extra», apunta Rafa Martínez, propietario del bar cafetería Ana de Castelló.

Potencial de las taquillas

Más allá de los gigantes digitales, el potencial de las taquillas está empezando a ser explotado poco a poco también por el pequeño comercio. Muestra de ello resultan las diversas iniciativas que han llevado a instalar consignas refrigeradas para recoger productos frescos de los mercados municipales en Castelló o Vila-real.

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